Luisa López lleva 20 años peleando por su barrio, Pérez Cubillas, desde la asociación de vecinos. Actualmente es la presidenta de una organización sin sede, otra víctima más de los impagos del Ayuntamiento, y el balance que hace no es nada positivo: “Logros importantes no se han conseguido ninguno, y los vecinos, que son los principales afectados, no se implican, ni antes ni ahora, llevan dormidos mucho tiempo, pero ahora tendrían que despertar, porque es un barrio con muchas necesidades pero muy apático”, tanto que, incluso con un tema tan debatido y criticado como los fosfoyesos, que todos los días ven por sus ventanas, para este barrio “nunca ha sido una preocupación”.
Por ello, el mensaje que lanza a sus vecinos es claro: “Que participen y se impliquen, por que si no, esto se va a pique”. Porque son muchos los frentes abiertos para una barriada que ha visto cómo su entorno se transformaba radicalmente mientras su interior permanece inamovible y deteriorándose día a día por el paso del tiempo.
Así, en una visita por Pérez Cubillas, López ha explicado a Viva Huelva que “la sensación que tenemos en el barrio es que se ha transformado todo alrededor, pero aquí todo sigue igual, anclado y sin avances; desde que en 1996 pintaron las fachadas, no se ha hecho nada más, y la crisis está afectando mucho”.
De hecho, para la presidenta de esta asociación de vecinos, el desempleo es el principal problema del barrio. “El paro siempre ha sido alto, pero ahora es altísimo, al menos del 75 o el 80%, y cada vez viene más gente a Cruz Roja a pedir alimentos”. La asociación se encarga desde hace 15 años de repartir los alimentos de este organismo, con presencia también en el barrio, y explica que “nunca se cierra el proceso de listas, porque cada vez hay más demandas”.
Según el último censo del que tiene información, el de 2008, Pérez Cubillas tiene unos 2.800 habitantes, habiendo perdido casi 1.000 en comparación con el censo anterior (2004), y del total de vecinos, más de la mitad recibe apoyo de Cruz Roja. “Este año hemos dado alimentos para el año entero a unas 1.500 o 1.600 personas”, explica López, que añade que cada vez son más las personas que demandan esta ayuda.
A esto se une el absentismo escolar. “Aquí la mayoría de los niños no terminan la ESO, y no hay ninguna salida para ellos en el barrio, a pesar del trabajo de los Servicios Sociales”.
Si el paro es el principal problema del barrio, el segundo es el tema de la vivienda, en concreto los cerca de 100 inmuebles municipales en los que viven muchas familias de Pérez Cubillas y que ahora se enfrentan a una subida desmesurada del alquiler.
Las viviendas municipales
Según explica López, estas viviendas están ocupadas por estas familias desde hace más de 50 años. Se trata de 80 viviendas de planta baja y 14 de un portal de vivienda, donde realojaron a las familias afectadas por la caída del cabezo de la calle Aragón. Para la presidenta de los vecinos, se trata de “infraviviendas”, por las que pagan un alquiler histórico de 99 céntimos pero en unas “pésimas condiciones y sin que el Ayuntamiento se haga cargo de su mantenimiento”. Pues ahora, el Consistorio ha decidido legalizar la situación de estas viviendas -y del resto de la capital onubense en las mismas condiciones- y subir el alquiler hasta los 64 euros al mes, cuando “se trata de gente con un nivel adquisitivo muy bajo, que viven muchos de ellos con una pensión de 180 euros, y además, se trata de viviendas que en circunstancias normales, ni se alquilarían ni se venderían, porque muchas están en condiciones pésimas, y las que no, ha sido gracias a la inversión de sus inquilinos”.
Por ello, aunque de momento el proceso se ha paralizado, López explica que llevan más de un año “peleando” para lograr “que se legalicen las cosas, pero que antes el Ayuntamiento intervenga en las viviendas y se llegue a un acuerdo lógico”.
Limpieza y mantenimiento
El paro y la vivienda son los principales problemas de Pérez Cubillas, pero la falta de mantenimiento y el abandono generalizado es la otra gran cruz del barrio. “Llevamos llamando cuatro o cinco veces al Ayuntamiento porque no pasan a recoger la basura, y me da igual si es responsabilidad de la empresa o del Consistorio, pero el barrio está desatendido y no nos dan ninguna explicación”. Para comprobar sus palabras, sólo hace falta darse un paseo por las calles de Pérez Cubillas para ver cómo muebles, basura y papeles campan a sus anchas.
Lo mismo pasa con las zonas verdes. “La parte de las zonas comerciales -donde están Mediamark y otras cadenas- está mantenida pero el Parque San Francisco, que es la única zona verde del barrio, está totalmente desatendida; nos podemos morir esperando que venga alguien”. De hecho, explica que si el parque mantiene el tipo es gracias a la asociación de vecinos, ya que “tenemos varios chavales que realizan con nosotros servicios comunitarios y mantienen el parque”.
Una asociación sin sede
Una vez repasados los problemas del barrio, López se centra en la asociación, que lleva desde noviembre sin sede y con una deuda acumulada con el propietario del local de dos años de mensualidades. Por ello, aunque para su presidenta lo más ideal, y lo que llevan demandando desde años, es la construcción de un centro social en el barrio para dar cabida a todas las asociaciones del barrio, incluida la vecinal, consciente de la difícil situación que atraviesa el Consistorio, lo único que demanda es que cedan a la asociación uno de los tantos locales vacíos de titularidad municipal que hay en Pérez Cubillas. “Si lo ceden, aunque sería en bruto y tendríamos que hacerle obra, sería perfecto, porque si se ha logrado siempre muy poco con un punto de referencia, imagina ahora sin tener sede”. Adame está al tanto de la petición, ahora sólo les queda esperar.