La portavoz de la confluencia de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Huelva, Mónica Rossi, se ha hecho eco de la “llamada de auxilio” que las vecinas y vecinos residentes en el número 14 de la calle Begonia, en la barriada de El Torrejón, están realizando ante “el peligro de derrumbe inminente” de parte de la cornisa de este edificio.
Rossi reclama a la Agencia de la Vivienda y Rehabilitación (AVRA), dependiente de la Junta de Andalucía que intervenga “urgentemente” para realizar las obras necesarias con las que acabar con esta grave situación de riesgo para todas las personas que viven allí y para los viandantes que pasan junto al mismo, como están pidiendo los propios vecinos afectados. Esta vivienda, como las demás de esta parte de la barriada del Torrejón, fue construida por AVRA. En cinco de sus pisos residen familias propietarias de los mismas y los otros tres siguen siendo propiedad de AVRA.
Según relata la edil, "hace dos semanas los vecinos de este bloque tuvieron que llamar a los bomberos, al comprobar cómo un elemento arquitectónico situado en la cornisa amenazaba con derrumbarse sobre la calle y sobre la fachada del propio edificio".
Desde entonces, las familias residentes en este edificio y sus vecinas y vecinos de esta barriada "viven atemorizadas ante el evidente y constante peligro de derrumbe que pesa sobre esta parte de la cornisa que permanece sujeta por las cuerdas que les pusieron los bomberos hace dos semanasy rodeada de grietas, lo que demuestra la endeble consistencia que presenta".
Los residentes en este edificio se han puesto en contacto con AVRA que "no les ha dado la solución urgente que requiere la situación", ya que esta Agencia de la Junta de Andalucía les comunica que "deben ser ellos mismos los que costeen las obras para reparar la cornisa". Sin embargo los vecinos y vecinas, familias trabajadoras con pocos recursos, "aducen que no disponen de recursos para asumir esta obra", por lo que piden a AVRA que intervenga para evitar el peligro de derrumbe para luego acordar una forma de pago de estas obras que puedan asumir. Los residentes han tenido que afrontar recientemente el pago de 800 euros para tratar de asegurar el trozo de cornisa que amenaza con derrumbarse, además de otros gastos del edificio, por lo que actualmente no disponen de los fondos que requiere esta actuación, relata Rossi.
No obstante, Mónica Rossi señala que “en este caso, AVRA debe actuar de inmediato, ya que el trozo de cornisa que amenaza con desprenderse sobre la calle supone una amenaza constante para los residentes en este edificio y para todas las personas que pasan a diario por esta calle”.
Hace unos dos meses y medio en otro edificio situado en la calle Azahar, cerca de la calle Begonia, un elemento arquitectónico idéntico se derrumbó desde la cornisa, provocando daños materiales en un vehículo aparcado. “Es evidente que cada día que pasa sin actuar para eliminar este constante peligro de accidente, se están poniendo en peligro la vida de muchas personas que viven y pasan por esta calle”, señala Rossi.