La Policía Nacional ha detenido en Motril (Granada) a un joven de 19 años tras ser sorprendido cuando abandonaba el bar que presuntamente acababa de robar, portando dos bolsos y una mochila cargados con numerosas botellas de bebidas alcohólicas, casi 500 euros en metálico, un ordenador portátil y otros efectos, hechos por los que ya ha pasado a disposición judicial.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 3,30 horas, momento en el que una patrulla observó cómo a unos veinte metros desde su posición había una persona que tras percatarse de su presencia comenzó a huir de forma apresurada calle arriba.
Tras ser alcanzado, los agentes comprobaron que se trataba de un joven de origen marroquí que portaba una mochila y dos grandes bolsos, uno en cada brazo, dando apariencia de contener objetos pesados en su interior. Al hombre le constan antecedentes policiales previos y una orden de expulsión por tres años, según detalla en una nota el Cuerpo Nacional de Policía.
El examen del contenido de la mochila y los bolsos reveló la existencia de 24 botellas de bebidas alcohólicas variadas, un ordenador portátil, una memoria USB, un anillo dorado, un frasco de colonia, un bolso deportivo, unas gafas de sol y cerca de 500 euros en billetes y moneda fraccionaria, además de una linterna y una gorra negra.
Tras ser interrogado por los agentes el ahora detenido manifestó que había participado en el robo de un bar a instancia de unos compatriotas suyos, habiéndose limitado él a esperar en el exterior del establecimiento para, con posterioridad, hacerse cargo de los objetos sustraídos.
Al preguntarle sobre la ubicación del establecimiento declaró que no la sabía porque no conocía la ciudad. No obstante, horas después el propietario del restaurante denunció el robo, reconociendo sin dudarlo el género y aportando pruebas de que el dinero intervenido procedía de la caja registradora de su negocio.