Se encuentra desde noviembre de 2017 en Irán después de que ella denunciara al padre por maltrato
El Juzgado de Primera Instancia 10 de Granada ha celebrado este lunes un juicio por el divorcio de su expareja de Beatriz Arrabal, una enfermera granadina que lucha por recuperar a su hijo de 7 años, que se encuentra desde noviembre de 2017 en Irán después de que ella denunciara al padre por maltrato.
La abogada de Arrabal, Sandra González Calvo, ha informado a EFE de que la Fiscalía se ha mostrado a favor de la concesión del divorcio en una vista -a la que no se ha presentado la otra parte pese a haber cumplido con las notificaciones- en la que también han pedido que se conceda a Beatriz la guardia y custodia del menor, solicitud a la que es favorable igualmente el Ministerio Público.
La letrada, que espera que en los próximos días la juez de Familia dicte sentencia a favor del divorcio y la custodia, ha recordado el "auténtico calvario" que esta madre de 39 años ha pasado desde que en noviembre de 2017 denunciara por maltratarla a su expareja y padre de su hijo.
Su procedimiento se ha demorado mucho en el tiempo desde que tuvo lugar la supuesta sustracción del menor, que se produjo cuando la pareja se encontraba viviendo en Inglaterra, ha indicado González Calvo, que ha explicado que el procedimiento judicial ha incluido comisiones rogatorias para tratar de cumplir con todos los trámites.
Por su parte, Beatriz Arrabal ha explicado a EFE que, una vez que logre el divorcio y la custodia de su hijo, espera que su caso pueda "moverse" tanto en España como en Irán para tratar de recuperar a su hijo.
Esta enfermera se casó y tuvo un hijo en Londres con un ciudadano iraní, quien días después de haberlo denunciado -en noviembre de 2017- se llevó al menor a su país.
Aunque la propia Beatriz trató de recuperar a los pocos meses a su hijo en una visita a Irán, finalmente no pudo lograr su cometido y, de hecho, tuvo serias dificultades para salir del país.
Desde entonces, apenas ha tenido contactos muy puntuales con su hijo a través de alguna llamada o videollamada, o mediante la mediación de la Embajada de Irán en España.
"Sé que, incluso con el divorcio y la custodia, va a ser muy difícil recuperar a mi hijo porque Irán no reconoce el Convenio de la Haya para restituir a menores secuestrados, pero tengo la esperanza de que se pueda hacer algo", ha comentado.