En su discurso de investidura, el candidato popular ha empezado poniendo en valor que en Galicia se mantienen "intactos los principios de la convivencia"
El presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, ha asegurado que no se presenta de nuevo al cargo como "salvapatrias" ni como "reivindicador de posturas personales o extremas", sino como "servidor de Galicia" para gobernar en el marco del Estatuto de Autonomía y la Constitución, que ve suficientes "para muchísimas cosas".
En su discurso de investidura, el candidato popular ha empezado poniendo en valor que en Galicia se mantienen "intactos los principios de la convivencia", mientras que por muchos lugares "galopa la discordia" en la política.
Por eso, ha dicho que no esperen de él "rupturas, bloqueos ni giros bruscos", ni tampoco que "levante muros entre un mismo pueblo" o "cree fronteras" con España, "la nación de la que formamos parte", ha insistido.
Ha instado a que Galicia siga siendo "referente de la buena política", por lo que no hay que "restarle valor al diálogo", y ha puesto en valor la "enorme transformación" de Galicia en los últimos 30 años, asegurando que es mérito no de un partido, sino que se trata de "un país, una autonomía que funcionó: la Galicia que funciona", ha resumido.