Como cada Nochebuena, el menú que se sirve a los usuarios habituales del comedor social de San Francisco, en Pontevedra, no corre a cargo de los voluntarios
Como cada Nochebuena, el menú que se sirve a los usuarios habituales del comedor social de San Francisco, en Pontevedra, no corre a cargo de los incansables voluntarios que lo atienden el resto del año.
Al frente de los fogones se pone el cocinero pontevedrés Xosé Torres Cannas, conocido popularmente como Pepe Vieira, el encargado de preparar la comida que degustarán en esta entrañable jornada hasta 160 personas en situación de desamparo.
"La idea es devolverle a la ciudad de Pontevedra el cariño que nos da cada día", señala a EFE Pepe Vieira, que el pasado mes de noviembre fue reconocido con una segunda Estrella Michelín para su restaurante en Raxó (Poio), Camiño da Serpe.
El chef asegura que "nos sentimos unos privilegiados porque acogen con mucho cariño cualquier iniciativa que hacemos", por lo que "lo mínimo que podemos hacer", asegura ante esta acción solidaria, "es contribuir de la manera que mejor sabemos, que es cocinando".
Desde hace días, Pepe Vieira y su equipo llevan trabajando en el menú que han entregado este sábado en el comedor social, para el que aportan todos los alimentos que lo componen, en colaboración con empresas distribuidoras, entre ellas Comercial Reyvi y Artesa Rías Baixas.
Los menús, empaquetados para llevar, estaban compuestos de un entrante, un salpicón de bogavante y encurtidos; ternera melosa y pastel de polenta, pesto y albahaca como plato principal; y de postre, brownie de chocolate y praliné de avellana tostada.
Antes de la pandemia, estos platos se preparaban en las cocinas del propio comedor social, pero en las tres últimas Nochebuenas el cocinado se realiza en el restaurante del chef pontevedrés "porque nos recomendaron que lo entregáramos".
Así, cada uno de usuarios de este comedor se lleva su menú individualizado en táperes, lo que les permite que "si no quieren comerlo hoy, lo pueden cenar o incluso comer mañana", al ser unos preparados que aguantan bien un par de días.
El cocinero destaca que, con esta iniciativa, buscan contribuir a la labor que, cada día y de manera organizada llevan a cabo los voluntarios de este comedor "para que tengan un día más desahogado y puedan estar más tiempo con sus familias".
Además, para el propio equipo que capitanea Pepe Vieira esta tradición se ha convertido en un día "para construir lazos" entre ellos, al implicarse todo su personal en el diseño, elaboración y reparto de los menús, algo que según reconoce "nos reporta muy buen rollo".
Para ellos, en definitiva, no es un día de trabajo más ya que, sin duda, es una de las jornadas más satisfactorias del año, al contribuir a que unas fiestas "que no a todos llegan por igual" pueda ser algo especial también para los que no tienen mucho que celebrar.