Desde el año 2009 los concesionarios de los chiringuitos de Estepona no pagaban al Ayuntamiento su canon anual. Es más, había varias denuncias de la asociación y también a título individual contra el Consistorio. El motivo: se les pretendía cobrar el canon fijado en los contratos, de unos 14.000 euros por chiringuito, en lugar de unos 9.000 que era lo que venían abonando en años anteriores. Este cambio se debía a que el canon que se fijó correspondía al que tendrían que haber pagado si se hubieran hecho las obras previstas y que se han ido retrasando desde el año 2007.
En septiembre pasado, y tras muchas reuniones, el Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con los chiringuiteros, que han retirado las denuncias. De este modo, tendrán que abonar 710.000 euros a las arcas municipales, en concepto de los cánones atrasados. "Se podrán acoger a fraccionamiento", explica la edil Pilar Fernández Fígares, que asegura que "la intención del equipo de Gobierno es acabar con todos los asuntos que estaban enquistados".
Replanteo
Por su parte, la edil de playas, Susana Aragón, ha anunciado que el comienzo de las obras de los chiringuitos está pendiente del visto bueno de la Junta de Andalucía, a quien se enviaron una serie de modificaciones en el plano de ubicación de los chiringuitos, "ya que 9 de ellos no podían ir situados donde se estipuló sobre plano, ya que en algunos casos iban situados sobre tuberías de Acosol".
Así las cosas, espera que el expediente se desbloquee de manera inmediata y los 19 chiringuitos de Estepona comiencen sus obras. La intención tanto de empresarios como del Ayuntamiento es que para la próxima temporada estén terminados todos los chiringuitos y situados en sus nuevas ubicaciones.
