España tiene desde este viernes su primera mujer general de las Fuerzas Armadas, después de que el Gobierno aprobó el nombramiento Patricia Ortega, hasta ahora coronel, para ese rango militar.

La llegada de Ortega a esta simbólica cima se produce 31 años después de que España permitiera a las mujeres entrar en la carrera militar, según destacó hoy la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, al anunciar el nombramiento.

La nueva general de brigada es una ingeniera madrileña de 56 años, procedente de una familia de militares, que hasta ahora era directora del Laboratorio de Ingenieros del Ejército en el Instituto Nacional de Técnicas Aeroespacial (INTA).

Ortega, que ingresó en el Ejército dentro del primer grupo de mujeres que se incorporaron a las Fuerzas Armadas españolas en 1988, fue también la primera mujer en alcanzar el grado de coronel, en 2015, y ha realizado toda su carrera en puestos de carácter técnico.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, señaló este jueves que se sentía "muy orgullosa del avance de una mujer, porque cuando avanza una mujer avanzamos todas las demás".

Tres décadas después de su llegada a las Fuerzas Armadas, las mujeres representan el 12,7 % de los militares españoles en las armas de tierra, mar y aire, según datos del Ministerio de Defensa.

Otra de las pioneras fue la capitán Rosa María García-Malea, la primera mujer española en ser piloto de caza (2007) al mando de un avión de combate F-18, y también la primera en formar parte de la formación acrobática del Ejército del Aire, la Patrulla Águila (2107).

Las militares españolas han participado en numerosas misiones internacionales, y dentro de ellas han participado en combates en operaciones en Afganistán e Irak.

La soldado Idoia Rodríguez fue la primera mujer militar española muerta en una zona de conflicto, en 2007 en Afganistán, cuando el vehículo blindado en el que se desplazaba fue alcanzado por una mina de alta potencia.

A pesar de la llegada de Patricia Ortega al cargo de general de brigada, las mujeres tienen aún el reto de aumentar su presencia tanto en las Fuerzas Armadas como en los puestos más altos del escalafón.

Y es que en las Fuerzas Armadas españolas no había ninguna mujer entre 221 generales, solo 3 entre 1.043 coroneles, mientras que de los 3.096 tenientes coroneles únicamente 16 son mujeres, según datos actualizados del Ministerio de Defensa.