El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se ha mostrado prudente este miércoles ante una posible investidura con él como candidato aunque ha admitido que debería ir preparándose para un eventual debate en el Congreso en el que pediría la confianza de la Cámara para formar gobierno.
La posibilidad de que haya Gobierno en España antes del próximo 31 de octubre y se eviten así unas terceras elecciones ha sido el tema central de las conversaciones en la recepción tradicional que los Reyes ofrecen a una amplia representación de la sociedad española y que este año ha congregado a unos 1.300 invitados en el Palacio Real.
El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, presidente también del Principado de Asturias, no ha dado por hecho en conversación informal con los periodistas que los socialistas vayan a abstenerse en un eventual debate de investidura con Rajoy como candidato.
Ninguno de los barones socialistas que han acudido a la recepción ha podido avanzar de manera explícita que el PSOE vaya a permitir, con su abstención, que Rajoy siga gobernando. Sin embargo, sí que se han mostrado convencidos de que no habrá terceras elecciones.
Lo que no tienen nada claro los socialistas es la fórmula que utilizarán en caso de que decidan permitir a Rajoy gobernar, es decir si se dará la instrucción de que el grupo parlamentario vote en bloque una abstención o si bastaría con que se abstuvieran aquellos diputados que forman parte de la dirección del Grupo Parlamentario o que ostentan algún cargo en la Cámara Baja, con tal de que sumasen al menos las 11 abstenciones que se precisan para que Rajoy tuviera más votos a favor que en contra.
Antes de mezclarse con el resto de los invitados, los miembros del Gobierno, presidentes autonómicos y máximos representantes de los poderes del Estado han permanecido en un salón separado del comedor de gala, adonde iban llegan el resto de invitados tras haber ido saludando en fila a los Reyes Felipe y Letizia en el Salón del Trono.
RAJOY Y FERNÁNDEZ SOLO SE HAN SALUDADO
En ese salón han coincidido Rajoy y el socialista Javier Fernández, pero, según éste último, solo se han saludado. En conversación posterior con los periodistas, Rajoy se ha mostrado especialmente prudente cuando se le ha preguntado por las posibilidades que tiene de ser investido presidente del Gobierno con una abstención del PSOE.
Rajoy está convencido de que lo mejor que puede hacer ahora es guardar "silencio", porque toca esperar a que los socialistas decidan qué van a hacer para evitar ir a una nueva convocatoria electoral. De hecho, ha reconocido que aún no ha empezado a preparar un eventual debate de investidura porque está centrado en la reunión que mantendrá este jueves con la primera ministra británica, Theresa May, a petición de ésta para hablar de la salida del Reino Unido de la UE (Brexit).
No obstante, ha admitido que debería ir empezando a trabajar en el debate de investidura, en caso de que el Rey le nombre candidato al término de la ronda de consultas con los partidos que ha convocado para los próximos 24 y 25 de octubre, justo un día después del previsible Comité Federal del PSOE en el que se debatirá el posible cambio de posición de los socialistas hacia una abstención.
EL PSOE DECIDIRÁ SU POSICIÓN EL 23 DE OCTUBRE
Diversos dirigentes socialistas han dado a entender que ese Comité Federal se celebrará el domingo 23 de octubre, si bien aún no se ha convocado formalmente. Sin embargo, ninguno de los socialistas que estaban este 12 de Octubre en palacio ha garantizado que el PSOE vaya finalmente a decidir abstenerse.
A Fernández se le ha visto preocupado ante la posibilidad de que en ese Comité Federal no haya una mayoría favorable a la abstención y ha confesado tener la sensación de que la postura que él mantiene se entiende mejor fuera que dentro del partido. También ha comentado que entre los militantes ha calado la idea de que deberían ser consultados ante un cambio de posición del partido.
Sin embargo, otros barones socialistas como la andaluza Susana Díaz o el castellanomanchego Emiliano García-Page han confiado en que la propuesta que formule la gestora --se entiende que defendiendo una abstención, si bien no han llegado a explicitarlo-- recabe el apoyo mayoritario del Comité Federal.
SUSANA DÍAZ VALORA EL FIN DEL "CLIMÁ BÉLICO"
Ha sido imposible escuchar a Susana Díaz defender la abstención del PSOE. "Ya os cansaréis de escucharme. Hoy no toca", ha respondido cuando se le ha pedido insistentemente que aclarase su postura. Se ha escudado en afirmar que ella apoyará a la gestora y ha elogiado la manera en la que Fernández está aportando tranquilidad al PSOE. "Ya no estamos en un clima bélico", ha dicho. Aunque persisten posturas enfrentadas en el partido sobre qué hacer ante una investidura de Rajoy, esas posiciones "legítimas" se expresan en otro tono, ha valorado.
Con esta apreciación de que las aguas se han calmado en el partido coincide otro destacado dirigente socialista, para quien ha expresado que el PSOE "ha pasado de estar en la locura de un 'after' (local que abre a primera hora de la mañana para aquellos que quieren continuar de fiesta cuando el resto de locales han cerrado) al spa".
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha mostrado convencido de que no habrá terceras elecciones, pero al mismo tiempo ha reconocido que el PSOE ha pasado por una operación de trasplante y "todavía sigue en la camilla con riesgo de hemorragia".
En su opinión, el partido necesita un líder que lo recomponga, que concite consensos, no rupturas y esa persona cada vez más socialistas tienen claro que no puede ser el exlíder Pedro Sánchez, a quien le esperan, ha vaticinado, noticias peligrosas de trascendencia. García-Page ha vuelto a deslizar la idea de que Sánchez había llegado a un acuerdo con los independentistas para gobernar.
En línea con García-Page, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández-Vara, ha admitido que el partido está atravesando un momento delicado y que costará recomponerlo, pero como sus compañeros ha confiado en que se evitarán las terceras elecciones, sin explicitar que el PSOE se vaya a abstener.
En la recepción también estaba el portavoz del PSOE en el Congreso y ex mano derecha de Pedro Sánchez, Antonio Hernando, que ha confiado en que sabrá explicar a su partido y a los militantes por qué ha decidido seguir ejerciendo de portavoz bajo la actual dirección del PSOE, aunque ha reconocido la dificultad de la tarea que tiene por delante. Ha evitado aclarar qué sería mejor para el partido en caso de abstenerse, si votar en bloque o dejar ver que existen dos sensibilidades en el partido, una partidaria de la abstención y otra que mantiene el 'no' a Rajoy.
A la recepción también ha acudido la presidenta balear, Francesca Armengol, una de las voces que con más ha defendido que el PSOE intentara un Gobierno alternativo. Ha criticado que el presidente de la gestora, Javier Fernández, haya abierto el debate sobre la abstención antes en los medios que dentro del partido.
Quienes han dado prácticamente por hecho que el PSOE se abstendrá, sin concretar la fórmula, han sido el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, y el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando.
El líder 'naranja' ha dicho que se baraja que Rajoy sea investido presidente en segunda votación el sábado 29, y que el debate empezaría el miércoles 26, un día después de que terminen las consultas del Rey con los partidos.
La anécdota de la jornada la ha protagonizado una de las invitadas, que se ha desmayado y ha sido atendida por la presidenta del Congreso, Ana Pastor, médico de profesión. Afortunadamente, todo se quedó en un susto y la mujer se recuperó rápidamente.