El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha reiterado hoy al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que votará en contra de su investidura y que explorará "todas las opciones" para que haya un "gobierno de cambio, progresista y con capacidad de diálogo" que evite la repetición de elecciones.
Sánchez ha trasladado esta postura a Rajoy en la reunión mantenida en el Palacio de la Moncloa para analizar la compleja situación deparada por las urnas y en la que también le ha pedido que sea un socialista el que presida el Congreso de los Diputados.
Tras el encuentro, que ha durado menos de 45 minutos, Sánchez ha ofrecido una rueda de prensa en la sede de Ferraz en la que ha dejado claro que las posibilidades de acuerdo con el PP sobre la investidura de Rajoy "son nulas".
"El no a Rajoy es el sí al cambio político que necesita España y al mandato de los españoles que han pedido un cambio progresista presidido por el diálogo", ha afirmado Sánchez.
"Lo puedo decir más alto, pero no más claro", ha añadido el líder socialista para remarcar que no variará su posición pese a las presiones que pueda recibir.
No obstante, Sánchez ha puntualizado que respetará que sea el PP el que intente formar gobierno, si bien le ha recordado que es "responsabilidad" de Rajoy si lo logra o fracasa.
"Respetemos la democracia, los plazos y los procedimientos de la democracia. No hay atajos. Es el tiempo de la primera fuerza política", ha sostenido.
En caso de que el PP lograse conformar una mayoría, Sánchez ha prometido que el PSOE liderará una oposición "leal y útil" y mantendrá el consenso en asuntos como la unidad de España y la lucha contra el terrorismo yihadista.
De darse el escenario de que el PP fracasa en su intento de gobernar, Sánchez se ha comprometido a "hacer lo posible" para que no haya nuevas elecciones como "algunos estarían encantados", en alusión a Podemos, al considerar que ésta tiene que ser "la última de las opciones".
A su juicio, "hay que anteponer el interés general al interés partidista de algunas fuerzas políticas", por lo que ha subrayado que el PSOE "va a explorar todas las opciones de cambio para que haya un gobierno que dé estabilidad al país".
"El voto de los españoles nos vale. Entendemos el mensaje que nos han trasladado y quieren que las distintas fuerzas nos entendamos, hablemos y garanticemos el cambio", ha sostenido.
Ha citado seis retos que deberían concitar el consenso de todos: una recuperación económica justa con un sistema fiscal más progresivo; un nuevo Estatuto de los Trabajadores; la reconstrucción del estado del bienestar; un pacto educativo y otro contra la violencia de género y la reforma de la Constitución.
Sánchez ha agradecido la oferta del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, de un pacto de gobierno a tres con el PP, aunque le ha contestado: "No es tiempo de frentes, sino de diálogo. No tenemos que dialogar unos contra otros, sino entre todos, y esa nueva etapa política tiene que ser la del diálogo y no la de las líneas rojas".
En su opinión, tampoco "hace falta ningún pacto" en torno a la unidad de España porque los socialistas garantizan "la estabilidad e integridad territorial".
Del mismo modo, ha reiterado su rechazo a la propuesta de Podemos de que haya un referéndum en Cataluña al asegurar que "el derecho a decidir es el de todos los españoles".
"El PSOE no va a aceptar que se trocee la soberanía nacional", ha advertido Sánchez, quien ha hecho hincapié en que la solución a Cataluña pasa por la reforma constitucional.
En la conversación con Rajoy, Sánchez le ha pedido que sea un socialista el que presida el Congreso, demanda que ha considerado "razonable" porque sintonizaría con la nueva etapa que se tiene que abrir en España marcada "por el cambio, el progreso y el diálogo".
También ha defendido que la Mesa de la Cámara Baja, en la que además del presidente hay otros ocho miembros, refleje la pluralidad que han arrojado las urnas.
Sánchez ha señalado que su partido se va a ofrecer a liderar las negociaciones con el resto de fuerzas parlamentarias para lograr el acuerdo sobre la presidencia del Congreso y de la Mesa.
En clave interna, Sánchez ha dicho que comparte la postura expresada por la presidenta andaluza, Susana Díaz, sobre los pactos de gobierno, pero le ha recordado que ella tiene "cultura de partido" y que es la dirección federal y su líder el que "marca y propone las líneas políticas".
