La presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, ha abogado por actualizar el Plan medioambiental del Ebro, que puede "servir de base" para adoptar medidas que puedan evitar daños como los provocados por la reciente crecida extraordinaria, si bien ha opinado que habrá que modificar el ámbito temporal y territorial del mismo, puesto que data de 2005 y "la unidad de cuenca es imprescindible".
Asimismo, ha anunciado que el Gobierno aragonés "va a analizar y estudiar proyectos de defensa fuera del dominio hidráulico, que es competencia de la Confederación Hidrográfica del Ebro, para la defensa de municipios cuyo casco urbano está muy próximo al río".
Así lo ha señalado en una comparecencia ante el pleno de las Cortes de Aragón solicitada por los tres grupos de la oposición, PSOE, CHA e IU, en la que también ha apuntado que "se está en conversaciones" con el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente para decretar lo ocurrido como "desastre natural" ya que es algo que "excede de nuestras competencias".