La vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, continúa su mutismo tras el episodio que protagonizó hace justo una semana cuando se difundió un vídeo en el que aparecía utilizando su tableta, y daba la impresión de estar jugando con ella, mientras ocupaba la Presidencia de la Cámara durante una de las intervenciones del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el Debate sobre el estado de la Nación.
Este comportamiento llevó a casi todos los partidos de la oposición a criticar a Villalobos e incluso desde el PSOE se le exigió que pidiera disculpas y se le recomendó que asumiera que estaba jugando puesto que había "pruebas" que así lo indicaban.
En un primer momento, fuentes cercanas a la vicepresidenta del Congreso alegaron que había utilizado su tableta mientras ocupaba la Presidencia, pero que sólo lo había hecho para consultar la prensa y no para jugar al 'Candy Crush Saga' como podía interpretarse de las imágenes.
Por su parte, el presidente del Congreso, Jesús Posada, explicó que no pensaba pedir explicaciones a Villalobos y la ratificó como vicepresidenta, si bien admitió que él no utiliza aparatos electrónicos cuando está en la Presidencia y que, desde su punto de vista, no es conveniente hacer otras cosas cuando se tiene la misión de dirigir un debate en el Pleno.
Durante los tres días que duró el Debate sobre el estado de la Nación, Villalobos evitó hacer comentarios públicos sobre el polémico vídeo y este martes, ha vuelto a hacer lo propio rehusando por dos veces responder a preguntas sobre el asunto.
Los informadores lo han intentado tanto a la entrada como a la salida de la reunión de la Junta de Portavoces a la que Villalobos ha acudido como el resto de los miembros de la Mesa del Congreso, pero en ambos casos la vicepresidenta primera ha optado por el silencio.
IMPRESENTABLE
Y mientras, ha seguido cosechando críticas por su comportamiento del pasado martes. El portavoz adjunto de UPyD en el Congreso, Carlos Martínez Gorriarán, ha insistido en que "es bastante increíble" que la vicepresidenta, justo en el momento de dirigir el debate, "esté jugando a algo en vez de escuchar".
Gorriarán ha señalado que Villalobos podría aprovechar este tiempo para hacer otras cosas con su tableta, como contestar correos electrónicos, pero no para jugar. "Ya dijimos que nos parecía fatal y es algo impresentable", ha remarcado, lamentando que en ocasiones el Congreso "parece un patio de colegio".
El dirigente de la formación magenta no ha descartado que acaben pidiendo cuentas a Villalobos por su actuación, si bien ha recordado que UPyD no forma parte de la Mesa del Congreso que sería, a su juicio, la que podría reprenderla.
En la misma línea se ha pronunciado el diputado del PNV, Pedro Azpiazu, quien considera que, en su caso, deberían ser "otros órganos o personas" lo que tendrían que pedir explicaciones a Villalobos si lo creen oportuno.