Don Mario, quien estaba en la clandestinidad y dirigía a un millar de paramilitares, está solicitado en extradición por Estados Unidos, y el Gobierno colombiano ofrecía 5.000 millones de pesos (1,5 millones de euros) por informes que permitieran su detención.
Rendón fue capturado por la Policía Nacional en la localidad caribeña de Necoclí, según las fuentes.
Más de 500 agentes de la Policía antidrogas participaron en la detención de Don Mario en un caserío rural de Necoclí, precisaron a la prensa fuentes de esta fuerza en un informe preliminar.
Rendón fue hasta hace menos de tres años el segundo al mando del desaparecido Bloque Élmer Cárdenas (BEC) de la organización Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), disuelta en 2006 tras desmovilizar a más de 31.000 paramilitares.
El BEC era dirigido por El Alemán, alias de Freddy Rendón, hermano de Don Mario, y actuaba en las zonas selváticas de los límites de los departamentos de Antioquia, la región donde fue capturado, y del Chocó.
El Alemán se desmovilizó junto a su grupo en el proceso de desarme, pero Don Mario siguió en la clandestinidad.
URIBE, "EUFÓRICO"
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, reaccionó con euforia al ser informado en Río de Janeiro de la detención.
Uribe –que llegó el martes a Río de Janeiro para participar en la cuarta edición latinoamericana del Foro Económico Mundial– estaba reunido con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cuando recibió la noticia, que inmediatamente comunicó al gobernante de Brasil, dijo a periodistas Marco Aurelio García, asesor para Relaciones Internacionales de la presidencia brasileña.
“Estaba eufórico. Bastante eufórico”, dijo García. “Inmediatamente avisó que, gracias a una exitosa operación, había sido detenido el mayor narcotraficante del país, que es vinculado a los paramilitares y que venía siendo perseguido hace algún tiempo”, según el alto cargo brasileño.
