El presidente de Unió Democrática de Cataluña (UDC) y portavoz parlamentario de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, ha asegurado que no piensa presentar su dimisión tras demostrarse que su partido se financió ilegalmente en los años 90.
"Por supuesto no pienso dimitir, en su día el partido asumió responsabilidades políticas, expulsamos a quienes hoy están condenados o se dieron de baja voluntariamente y por otra parte abrimos una comisión investigadora, cosa que nadie ha hecho, con personas ajenas al partido", ha dicho Duran en declaraciones al diario chileno la Tercera que ha recogido Europa Press.
El dirigente de CiU ha explicado que lo que él dijo en el 2000 es que "si hubiese habido una situación irregular" asumiría responsabilidades pero ha negado que eso haya ocurrido. "No hay financiación irregular y las responsabilidades políticas ya fueron asumidas", ha añadido.
ES COMO DEJAR UN GRIFO ABIERTO
Además, ha criticado que los partidos de la oposición estén pidiendo su dimisión "antes de conocer la sentencia" y ha afirmado rotundo que a Unió "no se la ha acusado en absoluto de financiación irregular".
"El fiscal dice claramente que en los hechos que sucedieron no teníamos noticia de ello, ni a los acuerdos que pudieran haber llegado los imputados, Unió Democrática no está imputada, ni condenada. Si usted tiene un piso y alguien está trabajando en su casa y deja el grifo abierto, usted no hace eso voluntariamente, ni tiene responsabilidad penal, claro tendrá que pagar, pero es una responsabilidad civil subsidiaria", ha subrayado.
Duran Lleida, que es presidente de la Comisión de Asuntos de Exteriores del Congreso, ha viajado a Chile para asistir a un encuentro sobre la respuesta del humanismo cristiano y la economía social de mercado en la Universidad Miguel de Cervantes, en el que participarán personalidades de América Latina