Según el auto de los magistrados, en el que se estima parcialmente el recurso de la Generalitat, "no se puede hacer un pronunciamiento general sobre el uso del castellano como lengua vehicular a raíz de una lectura descontextualizada y literal de una frase del fallo del Supremo" sobre la petición de estas tres familias.
Ahora, el TSJC deja sin efecto su resolución de septiembre de 2011, por lo que "mantiene el modelo que en la actualidad se está llevando a cabo", y que implica que las escuelas de Catalunya mantendrán el catalán como lengua vehicular de la enseñanza.
En declaraciones a los medios, el abogado de Convivencia Cívica Catalana (CCC), Ángel Escolano, que ha avanzado que recurrirán en el plazo estipulado de 10 días, ha interpretado que la atención lingüística individualizada que reza el auto se ejecutará para los padres que han reclamado y aquellos que lo hagan a partir de ahora a través de una demanda, al augurar que ello sentará jurisprudencia.
En el auto, los jueces del TSJC han reprochado a la Generalitat de que "en los casos concretos de las familias que habían solicitado para sus hijos enseñanza en castellano, la Administración no ha acreditado haber ejecutado debidamente la sentencia del Supremo", por lo que obliga a la Generalitat a dar respuesta, en este caso, a las familias demandantes.
"Pretender extraer desde una lectura descontextualizada y literal de una frase del fallo del Alto Tribunal un pronunciamiento general sobre el uso del castellano com lengua vehicular en el sistema educativo de toda Catalunya es algo que excede en mucho de lo que es la función propia de éste órgano", han aclarado los jueces del TSJC, quienes avisan de que solamente el TS habría podido en su momento precisar el contenido mediante una aclaración de la sentencia.
La sentencia del TS, emitida en diciembre de 2010, obligaba a la Generalitat a incorporar el castellano como lengua vehicular de la enseñanza, alegando su cooficialidad en el territorio.
Las familias acudieron entonces al TSJC para reclamar el cumplimiento del fallo del TS, y el alto tribunal catalán se alineó con el Supremo obligando a la Generalitat a incluir el castellano como lengua vehicular, lo que el Govern recurrió.
Este jueves el TSJC ha dado respuesta al recurso del Govern, dándole parcialmente la razón, aunque aclara que "tiene la obligación de adoptar las medidas que menciona el auto en relación a la enseñanza que se imparte a los hijos del recurrente, reconociéndose en tal sentido su situación jurídica individualizada", que es la introducción del castellano como lengua vehicular en esos casos.
UN VOTO PARTICULAR
De entre los 22 jueces del pleno, 21 han votado a favor de estimar parcialmente el recurso de la Generalitat, mientras que la magistrada Núria Cleries ha anotado su voto particular pidiendo la estimación en la totalidad del recurso de la Generalitat.
Ésta ha defendido que el catalán se encuentra en situación minoritaria en las escuelas, y que las familias demandantes ya han recibido esta atención individualizada en castellano, con circulares del centro en este idioma.
La Generalitat ya tiene un servicio para atender a las familias que piden más atención en castellano, aunque las familias recurrentes lo consideran insuficiente.