La receta electrónica, que Andalucía implantó de forma pionera en el año 2003, ha propiciado la eliminación de 38 millones de visitas innecesarias
La receta electrónica, que Andalucía implantó de forma pionera en el año 2003, ha propiciado la eliminación de 38 millones de visitas innecesarias (15%) en cinco años, aquellas que solo eran para obtener recetas médicas.
La receta electrónica permite grabar en las tarjetas sanitarias, dotadas con un chip, tratamientos crónicos de hasta un año de duración sin necesidad de acudir al facultativo en todo ese tiempo y ha reducido notablemente el uso de papel. Redunda también en la seguridad de los pacientes y en el control de las medicinas ya que los tratamientos individuales están totalmente informatizados y son accesibles para todo el sistema sanitario lo que evita duplicidades e incompatibilidades en los tratamientos.
Además ha permitido a la sanidad andaluza ahorrar desde entonces cerca de de 550 millones de euros al facilitar a los médicos la prescripción por principio activo mediante esta herramienta informática (528 millones) y quitar el papel (3,1 millones) y la mecanización (3,2 millones) de los tradicionales talonarios.