En la edición de 2012, según ha expuesto Villalobos en rueda de prensa, participarán 205 personas, para lo que la Diputación y la Junta de Andalucía invierten algo más de 612.000 euros, con el objetivo doble de propiciar una oportunidad laboral para personas con dificultades --parados de larga duración, discapacitados y colectivos con riesgo de exclusión social son los que más oportunidades tienen de participar-- e introducir "la metodología del aprendizaje en la formación reglada --centros de Secundaria de toda Andalucía-- y para el empleo".
Bajo la premisa prioritaria de "crear empleo", el programa Piles se pone en marcha con una trayectoria en la que se ha ido aumentando paulatinamente el número de empresas simuladas, con un nivel de rotación en los pueblos beneficiarios. De hecho, el presidente dela Diputación ha explicado que "los ayuntamientos que no son capaces de conseguir los objetivos se quedan fuera de la convocatoria".
El método consiste en operar el día a día de una empresa ficticia, lo que hace adquirir a los participantes las habilidades necesarias para entrar a forma parte de los departamentos de administración de corporaciones reales. El presidente de la Diputación ha expresado que para esta quinta edición se espera repetir resultados "positivos", con una cifra de inserción que sea, como mínimo, del 35 por ciento, es decir, que de los 205 participantes 72 queden insertados al final como trabajadores de empresas de la provincia.
Villalobos ha expuesto que en la cuarta edición del programa, en 2011, se han impartido unas 13.000 horas de acciones de orientación, asesoramiento y formación a 328 personas procedentes de 18 municipios. Más de 300 personas han recibido nociones de simulación en casi 7.000 horas de formación, nociones de gestión en otras 3.000 horas y 3.500 horas de acciones de orientación para el empleo. Han sido 18 empresas simuladas puestas en marcha en sectores tan variados como el turismo, merchadising, informática y telefonía móvil, envases y embalajes, reciclaje o placas solares.
En cuanto a los perfiles de los participantes, el nivel de estudios se concentró en FP I y II, con un 62 por ciento del total. Otro 13 por ciento eran diplomados, un 8 por ciento licenciados y un 9 por ciento tenía sólo estudios primarios y secundarios. Por edades, entre 20 y 35 años estaba el 65 por ciento del total y, en segundo lugar, entre 36 y 40 años, con un 21 por ciento de alumnos. De esas cifras, el 70 por ciento eran mujeres y el 30 por ciento hombres.
RED NACIONAL DE EMPRESAS SIMULADAS
De los 328 beneficiarios fue contratado más del 58 por ciento de los participantes --la previsión inicial era el 35 por ciento--, un total de 171 personas, que se reflejan además en 186 contratos laborales realizados. De ellos, hasta un 8 por ciento son indefinidos, un 43 por ciento ha tenido una duración de seis meses o más y un 56 por ciento de la contratación es a tiempo completo.
En la evaluación realizada por los participantes destaca que el 97 por ciento considera que este programa facilita la adquisición de experiencia y que la orientación aportada le ha sido útil a la hora de la búsqueda de empleo. Por parte de los empresarios, el 93 por ciento considera que las personas beneficiarias acogidas en las empresas se adecuan a lo que demandaban de ellas y que, además, se adaptaron al puesto de trabajo asignado. El 81 por ciento de esos empresarios piensa que el programa de simulación es eficiente para proporcionar experiencia laboral a desempleados.
Por último, ha aludido a Redemsi, una experiencia innovadora que está liderando la Diputación de Sevilla, subvencionada por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), junto con las diputaciones de Orense, Badajoz, Cáceres y Castellón, y que busca intercambiar experiencias en simulación de empresas que la Diputación está acometiendo desde el pasado mes de julio y hasta el próximo mes de septiembre, y que aspira a crear una red nacional de empresas simuladas.
