Fuentes del servicio de emergencias 112 han explicado a Efe que es habitual que en invierno aumente el número de incendios en viviendas y que las principales causas son la sobrecarga en las redes eléctricas, los accidentes con braseros o la mala combustión de estufas o calefactores.
El último incendio mortal ha ocurrido esa mañana en una casa unifamiliar de la barriada de La Golondrina de Córdoba, donde ha muerto un hombre de 75 años que al parecer vivía solo.
El 112 recibió a las 8:15 horas una llamada de un vecino advirtiendo de que salía mucho humo de una vivienda próxima a la suya en la calle Escultor Enrique Moreno.
El incendio se originó en una de las habitaciones, que es la que ha resultado afectada por el fuego, ya que el resto de la casa solo lo ha sido por el humo.
Este no ha sido el único fuego registrado hoy en la capital cordobesa, ya que esta madrugada tres personas fueron hospitalizadas por inhalación de humo tras el incendio de un piso de la sexta planta de un edificio de la calle Alcalde Velasco Navarro.
Los servicios sanitarios atendieron en el lugar a cinco personas, tres de las cuales fueron trasladas al hospital Reina Sofía.
Los hospitalizados son una mujer de 54 años, un varón de 26 y un niño de dos años, ninguno de los cuales sufre quemaduras.
El segundo incendio mortal tuvo lugar en la madrugada del día 25 en una vivienda de Villalba del Alcor (Huelva) en uno de cuyos dormitorios fue hallado sin vida un hombre que no pudo escapar de las llamas a causa de una minusvalía en la piernas.
En este incendio, en la calle Soldado Pérez Murga, resultó herido su hermano con graves quemaduras en la cabeza cuando intentó socorrerle.
A las 11:00 horas del día de Navidad se registró otro incendio en un piso de la avenida Ramón y Cajal de Sevilla y tres personas resultaron heridas, dos de ellas con quemaduras en la cara y en el pelo.
Otro suceso relacionado con el fuego se produjo a las 00:30 horas en un descampado de Málaga, donde dos hermanos gemelos de 39 años sufrieron quemaduras de segundo grado al quemarse, al parecer accidentalmente, cuanto intentaban hacer un fuego.
