Los niños continúan sin contar con un espacio verde en el que jugar, la venta ambulante sigue colapsando el tráfico de la calle 8 de marzo, los contenedores de basura amanecen a diario destrozados y los residuos, esparcidos por la calle. Gallardo, que se confesó “zoidista, pero independiente”, considera que sí se han hecho progresos en el barrio desde que el PP gobierna la ciudad. “Se han aumentado los servicios de limpieza y hay más vigilancia policial, pero aún es pronto para exigir nada en temas de infraestructuras”, explica.
Además, la imagen de campaña del PP, asegura que “Zoido me ha dicho que hay proyectos, como el de la reurbanización de la calle Carmen Vendrell y el del solar de la calle Algaba, que en poco tiempo se pondrán en marcha”.
Más pesimistas
La visión de otros vecinos del barrio, por contra, es más pesimista. Así, José Cárdenas, de la Asociación de Vecinos de Su Emiencia, opina que el barrio “no ha cambiado mucho, porque realmente no nos hicieron promesas concretas, sólo aceptaron un dossier con los problemas de la zona”. Más que descontento confiesa estar “a la expectativa, porque aquí hay muchas cosas que mejorar”.
También desde la asociación Rompe tus cadenas, dedicada a la atención de drogodependientes, señalan que “aquí las personas siguen teniendo los mismos problemas. Las familias no nos han dicho nada de que haya más presencia policial”.
Por otra parte, Faustino, miembro de una asociación cofrade situada en la calle Azorín (la más desfavorecida del barrio), denuncia que, con el nuevo Gobierno, “hemos perdido la subvención que teníamos para crear talleres para jóvenes y para sacar a nuestra Virgen en procesión, con la que dábamos una alegría al barrio”. “Incluso se han negado a hacernos los carteles del evento”, señala