El número de víctimas podría aumentar aún más, ya que entre los heridos hay 25 en situación crítica, según una fuente oficial.
Al menos 51 personas murieron y 115 resultaron heridas en el atentado suicida registrado este viernes en una mezquita de las áreas tribales paquistaníes, informó ayer a Efe una fuente oficial.
El número de víctimas podría aumentar aún más, ya que entre los heridos hay 25 en situación crítica, según una fuente oficial de la región tribal de Jyber, donde tuvo lugar el ataque, perpetrado en pleno mes sagrado de Ramadán.
Un adolescente de 16 años hizo estallar este viernes la carga explosiva que llevaba adosada durante el rezo islámico en el templo, situado en la zona de Jamrud, cerca de la frontera afgana.
Muchos de los heridos fueron trasladados a la vecina ciudad de Peshawar, capital de la provincia noroccidental de Jyber-Pajtunjwa.
En Jyber se halla el principal paso terrestre que une Pakistán con Afganistán y por el que transita el grueso de los suministros para las fuerzas internacionales desplegadas en el país vecino.
El movimiento talibán no ha reivindicado el atentado pero fuentes locales citadas por la prensa paquistaní apuntan a que podría ser una revancha de los integristas con las tribus de la zona, que se resisten a su dominio.