Viva Sevilla acompañó a varios de los conductores que se incorporaron ayer tras más de catorce meses
El temido despertador volvió a sonar ayer para quince de los 83 trabajadores eventuales de Tussam que se quedaron fuera de la empresa debido a una serie de recortes. Pero su sonido, molesto para los demás, fue recibido por ellos de forma bien distinta.
Significaba su vuelta a la empresa después de catorce meses de incertidumbre. “El madrugón ha sabido a gloria”, señalaba Rafael Peralta en uno de sus descansos en su turno de la línea 13, una de las once cabeceras que Tussam ha reforzado con la entrada de estos quince trabajadores, más la de otros doce que han renovado su contrato con la llegada del nuevo Gobierno local.
“Entraba a las ocho y con los nervios me he levantado a las cinco”, admitía Antonio Romero, portavoz de los eventuales, que agradecía una vez más a Zoido la rapidez con la que ha empezado a realizar las contrataciones.“Esperamos que con la marcha de 120 conductores de vacaciones haya más incorporaciones porque con los que hemos entrado no es suficiente para ofrecer un servicio de calidad. Las paradas siguen quedándose llenas”, dijo Antonio, que no paraba de recibir abrazos de otros conductores: “Nuestra entrada con el PSOE estaba condicionada a una bajada del sueldo del resto de los compañeros. Ahora no ha sido así y estamos más calmados, aunque esperando la incorporación de los 68 trabajadores que quedan en la calle”.
Coste de 2,25 millones al año para Tussam
La incorporación de estos trabajadores supone un coste de 2,25 millones de euros al año para el Consistorio, que tiene la intención de recuperar la línea 36 y en estudio una nueva en Sevilla Este.