Miles de personas tomaron desde primera hora de la mañana esta plaza en desafío a las Fuerzas Armadas y con el objetivo de continuar con sus demandas de que el expresidente egipcio Hosni Mubarak y otros exdirigentes sean juzgados.
A pesar de los sucesos violentos, muchos egipcios no dudaron en congregarse en Tahrir para reivindicar también la formación de un consejo presidencial civil que dirija el país hasta la celebración de elecciones.
“Nos quedaremos aquí hasta que las demandas de la revolución sean cumplidas y Mubarak sea juzgado. No queremos que vuelva a pasar lo de anoche”, dijo a Efe el joven Husam Abdelatif, que también participó en la manifestación de la víspera, denominada Viernes de la purga.
Tahrir presentaba este sábado una imagen que recordaba al inicio de la revolución, el pasado 25 de enero.