Miles de tibetanos en el exilio votan hoy para elegir a su "kalon tripa" o primer ministro, puesto al que optan tres candidatos.
Miles de tibetanos en el exilio votan hoy para elegir a su "kalon tripa" o primer ministro, puesto al que optan tres candidatos, en medio de la petición formal del líder tibetano, el dalái lama, de transferir su responsabilidad política.
Alrededor de 83.400 tibetanos están llamados a las urnas, de los cuales la mayoría lo harán desde la sede del Gobierno tibetano en el exilio, en la localidad india de Dharamsala, pero también desde las 86 oficinas electorales habilitadas en el resto del mundo, según explicó hoy a Efe el jefe de la comisión electoral, Jampal Chosang.
Las primeras horas de la jornada de voto, que en la India comenzó a las 09.00 horas locales (03.30 GMT), transcurrieron "pacíficamente y sin incidentes", explicó Chosang.
Los tibetanos deben elegir a uno de los tres candidatos al puesto de "kalon tripa": Kasur Tashi Wangdi (representante del dalái lama en Bruselas), Lobsang Sangay, o Tenzin Tethong (los dos últimos profesores universitarios en EEUU).
El vencedor sustituirá al actual primer ministro, Samdhong Rinpoche, que en mayo cumplirá su segundo y último mandato, según rige la Carta de los Tibetanos en el exilio.
Todos los votos de los tibetanos exiliados se enviarán a Dharamsala, donde se hará el recuento y se publicarán los resultados el próximo 27 de abril.
Según explicó a Efe el secretario del Parlamento, Tenzin Norbu, la elección del nuevo primer ministro es importante porque el vencedor podría asumir las funciones políticas que ostentaba hasta ahora el dalái lama, aunque no hay garantías de que la Cámara tome una decisión en ese sentido.
El pasado lunes, en el inicio del debate parlamentario, el dalái anunció formalmente su petición de retiro político, después de años aquejado de problemas de salud durante los que ha hecho pública su voluntad de garantizar la permanencia de las instituciones en el exilio.
Tenzin Gyatso, que ocupa el decimocuarto lugar en la histórica estirpe de los dalái, pidió al Parlamento que reforme el instrumento que rige la organización política de las instituciones tibetanas en la Carta para poder traspasar su poder político a una figura "libremente elegida".
El Nobel de la Paz, que encabeza un sistema todavía teocrático que aúna en su figura el poder político y el religioso, continuará tras su marcha de la política con el liderazgo budista.
Pero el Parlamento es reacio a aceptar la renuncia del dalái, y el sábado 37 de los 38 diputados que asistieron a la sesión de la Cámara (formada por 43 asientos) firmaron un documento dirigido a Gyatso solicitándole que se replantee sus planes de retiro.
"El dalái lama ha rechazado la petición del Parlamento tibetano. Su decisión es definitiva", explicó ayer a la agencia IANS el secretario de la figura tibetana, Chimme Choekyappa.