"A principios de los 60 nuestro país convocaba a los trabajadores extranjeros para venir a trabajar a Alemania y ahora viven en nuestro país (...). Nos hemos engañado a nosotros mismos. Dijimos: 'No se van a quedar, en algún momento se irán'. Pero esto no es así", afirmó Merkel, según recoge la BBC.
"Y, por supuesto, esta perspectiva de una (sociedad) multicultural, de vivir juntos y disfrutar del otro (...) ha fracasado, fracasado totalmente", apostilló.
En su discurso se refirió expresamente a las recientes declaraciones del presidente alemán, Christian Wulff, quien dijo que el Islam forma "parte de Alemania" como el cristianismo o el judaísmo. Merkel reconoció que es así, pero señaló que los inmigrantes que viven en el país deben hacer más para integrarse, como, por ejemplo, aprender alemán. "Quienquiera que no aprenda inmediatamente alemán, no es bienvenido", dijo.