"No hay alternativas a este Gobierno", han sido las últimas palabras de Berlusconi tras casi una hora de discurso en la que ha presentado sus planes de reformas --los conocidos como 'cinco puntos'-- y ha defendido los logros alcanzados por su Ejecutivo de centro-derecha desde que llegó al poder en 2008.
"Hago un llamamiento a todos los moderados y a todos los reformistas, es un llamamiento que hago también a las fuerzas más responsables de la oposición: valorad nuestro programa", ha señalado, dirigiéndose principalmente a los diputados que respaldan al presidente de la Cámara, Gianfranco Fini, cofundador del partido de Berlusconi, el Pueblo de la Libertad, y al que se expulsó del mismo el pasado julio.
Aparentemente, el llamamiento y la intervención de 'Il Cavaliere' han surtido efecto, puesto que los 'finianos', que ayer no habían querido anticipar si respaldarían al Ejecutivo en la moción de confianza, han anunciado que votarán 'sí', pese a que no aplaudieron al término del discurso.
"Votaremos 'sí' a la (moción de) confianza", ha anunciado el ministro de Políticas Comunitarias y partidario de Fini, Andrea Ronchi, mientras que el propio Fini ha reconocido poco después que "es inevitable" el 'sí'. Por su parte el líder de Futuro y Libertad --la nueva formación de Fini-- en la Cámara, Italo Bocchino, ha considerado que se trata de "un discurso de principio de legislatura, lleno de buenas intenciones que habrá que verificar sobre el terreno".
CRÍTICAS
No ha convencido sin embargo a su antiguo aliado, el líder de la Unión de Cristianos y Demócratas de Centro (UDC), Pier Ferdinando Casini, quien consideró que se trata de "un discurso electoral". "Es un discurso lleno de buenas propuestas, de primer día de escuela", añadió, considerando que en 1994 habría sido "creíble" pero ahora no.
La oposición de centro-izquierda también ha sido clara en sus críticas. "No hay quien lo comente (...), no sé en qué Italia vive", afirmó el líder del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani, mientras que el jefe de filas del partido en la Cámara, Dario Franceschini, consideró que fue "un discurso tragicómico de un hombre que ha fracasado como jefe de gobierno y como jefe de partido".
Para el líder de Italia de los Valores (IDV), Antonio di Pietro, "Berlusconi ha demostrado lo que es: una serpiente de cascabel que cuenta la historia de un país distinto de la realidad, que engaña a los ciudadanos".
Así las cosas, el principal aliado del primer ministro, el líder de la Liga Norte y titular de la cartera de Reformas, Umberto Bossi, ha reconocido que "será duro pero lo conseguiremos". "Nadie tiene intención de hacer caer el Gobierno, tienen miedo de las elecciones y por tanto lo apoyarán también desde la izquierda", ha considerado, opinando que el discurso ha sido "lo que se esperaba".
DISCURSO
En su intervención, Berlusconi ha subrayado la necesidad de dejar atrás las ideas preconcebidas y el "odio" y ha subrayado que "todos debemos ser consecuentes y preocupados". En estos momentos, ha defendido, "no conviene arriesgarse a la inestabilidad". Asimismo, ha insistido en que entre el Gobierno y el Parlamento no debe haber "contraposición sino una simbiosis armónica".
En cuanto a sus propuestas, ha asegurado que su Ejecutivo quiere "reducir la presión fiscal y desenmarañar la jungla que es el sistema fiscal actual" y que se remonta a la década de 1970.
También ha resaltado los logros que se han obtenido en estos dos años. "Nunca en la historia de la República habíamos conseguido resultados tan importantes en la lucha contra la mafia y el crimen organizado, demostrando que existe un gran equipo que se llama finalmente Estado", ha subrayado. Asimismo, en el plano de la inmigración, ha resaltado que "hemos reducido los desembarcos un 88 por ciento".
