Los motivos que llevaron a esta reunión fue la recientemente convocada concentración en la plaza Isaac Peral que el CAP ha tenido que posponer hasta nuevo aviso, y por el baile de fechas que han venido experimentando los distintos grupos de teatro participantes en la Muestra de Teatro Aficionada.
En dicha reunión, la concejal ha asegurado cerrar de manera definitiva las fechas de actuación de los grupos participantes, cumpliendo así, su compromiso con el teatro local y aficionado. Desde el CAP reconocemos las dificultades a las que la concejala y los técnicos del área se enfrentan para evitar la cancelación de dicha muestra y valoramos las medidas que se han venido llevando a cabo, aunque tal y como se comentó en la reunión, ha resultado ser un parche en el roto que la falta de gestión por parte del área económica del Ayuntamiento ha provocado en la muestra, debiendo haber comenzado este jueves 3 de junio.
Recordemos, que precisamente por la complicada y especial situación en la que se encuentra la intervención del Ayuntamiento, ya sufrimos la cancelación de la oferta cultural de primavera afectando a compañías profesionales y músicos del tallaje de Javier Ruibal. Es precisamente por el miedo a que dicha situación siga perjudicando de manera desenfrenada a la organización y a la labor de gestión que la concejalía de cultura realiza, por la que el CAP llama a la concentración tanto a los y las artistas locales como a todo/a portuense afín al mundo de la cultura y por supuesto, invitamos tanto a la edil Lola Campos como a su equipo de gestión y programación cultural a que apoyen dicha iniciativa, pues sabemos que esta problemática está afectando a las distintas áreas del municipio, pero el conocido “mal de muchos consuelo de todos”, no nos sirve para seguir justificando tal lamentable situación.
El lema de nuestra convocatoria “La cultura local no es un juego”, clama el valor de la cultura en nuestra ciudad, que debe ser tratada con el mayor de los respetos, principalmente porque es un servicio que se tiene que dar a la ciudadanía y por último y más importante, porque tanto al artista profesional como al aficionado se le está faltando al respeto hacia su trabajo de una manera imperdonable.