Las atracciones instaladas en Valdelagrana cumplen con la normativa legal, andaluza y local. En ello se mantienen los responsables de éstas que vuelven a reiterar que tienen toda la documentación en regla. Arropados por varias decenas de vecinos del entorno que le han trasladado su apoyo, han explicado los acontecimientos que han ido sucediendo sobre ellas.
Eran los que faltaban para conocer su versión al respecto y más como máximos protagonistas de la historia.
“Deberíamos estar en la Feria de San Fernando o en la Línea, pero por circunstancias de la vida estamos aquí. La Junta ha suspendido verbenas y ferias pero igualmente nos ha dicho cómo podemos funcionar con un protocolo establecido”, declara Enrique Bañol, feriante y colaborador de las instalaciones, que se lamenta “a la primera de cambio en la que pretendemos ganarnos la vida y nos encontramos con esto. Solo queremos trabajar. De estas atracciones dependen 20 o 30 familias”.
Asegura que las “atracciones son seguras porque serían las mismas que estarían en cualquier feria, técnicamente están revisadas para eso. Cumplimos además con toda la seguridad ante el Covid, con cartelería, limpieza, geles de manos, vallas de seguridad”.
En cuanto al ruido, argumento utilizado por los que tachan de ruidosa las atracciones, “cerramos a las 12 y media de la noche, la taquilla a las 12, la música mínima e incluso hemos quitado luces. Somos conscientes que estamos en una zona turística y con apoyo de muchos comerciantes”, dice Bañol.
Siente ser una “luz de esperanza para muchos compañeros, algunos están yendo a Cáritas” ante la crisis instalada en un sector sacudido fuertemente por el coronavirus. Pide “empatía con las personas que lo están pasando mal”.
Ante el cierre del pasado viernes lo achaca a un “problema burocrático, nada más. No es seguridad ni nada más”. Alberto Fraguas, también colaborador y feriante, argumenta que la “ordenanza en el artículo 37.2 viene recogido que la declaración responsable es la propia licencia, eso es aquí y en cualquier otro sitio. Políticamente si lo cogemos con pinzas… Aún teniendo permisos, revisiones y demás, se pide la documentación de aeronáutica que por encima de 30 metros no se puede instalar nada por cuestiones de seguridad, que no es nuestro caso al no tener unas instalaciones así. No da lugar a ello”.
Según Fraguas “eso lo hacen los partidos políticos para echarse basura unos con otros, y nosotros pedimos ayuda de todos”.
Reiteran que se ha presentado toda la documentación reclamada. “En los últimos 20 años así ha funcionado, por agilizar el protocolo e instalación se ha presentado la declaración de responsabilidad, de la otra forma pasaría el verano sin montarse”, e insiste Bañol que es un “tema burocrático, no que no haya documentación”.
Tras un fin de semana
cerrado tras la cautelar, avanza que el promotor está en contacto con las autoridades para conocer finalmente qué sucederá con las atracciones. “Estamos aquí para defender nuestros derechos y que se nos escuche, porque oímos y leemos cosas que nos duelen y no son verdad”.
Se lamentan que “nos han mandado inspecciones de trabajo, inspección de sanidad, de la que nos han felicitado por cumplir con todo, nos han mirado el agua… “.
“Queremos y necesitamos trabajar, no queremos polemizar con vecinos o políticos, hay muchas familias detrás”, se “nos han censurado que si son atracciones portuguesas, no lo somos y aunque fueran tenemos todo el derecho de trabajar; llevamos cotizando 20 años en Andalucía”. Recuerda Fraguas que su padre “montó hace 30 años en esta misma parcela unas atracciones y nos hemos visto desplazados por los edificios porque la ciudad lo requiere y nadie ha protestado”.
Reconocen la inversión realizada en adaptarse a las circunstancias y los gastos que de ellas se desprenden. “No queremos que prevalezca por una minoría de vecinos cuando El Puerto de Santa María está encantados con nosotros, además de los propios comerciantes y el público”.
Los representantes y tras atender a la prensa, explicaron los motivos a los vecinos allí citados, los que dieron ánimos y apoyo y aplaudiéndoles.