El Psoe andaluz y, en consecuencia, el resto truena a nervio ante lo que se avecina. Las elecciones municipales del próximo mes de mayo son la primera cita marcada en el calendario para la nueva ornada socialista que desde el último congreso manipula las riendas de un caballo poderoso como siempre ha sido el partido del puño y la rosa. Y los datos internos que manejan no son para estar tranquilos, todo lo contrario. En Andalucía y en casi cualquier provincia existen dos bandos, por un lado los entre pasillos maliciosamente considerados Jasp –Jóvenes Aunque Suficientemente Preparados-, a los que en su libro de ruta les faltan anotaciones importantes como, por ejemplo, experiencia en haber ganado elecciones, y de otro los viejos lobos de la política andaluza socialista que se resisten a ser apartados y que viendo que el barco zozobra no saben si tirarse al mar, al capitán, subirse al bote o directamente coger por el cuello al timonel para cambiar el rumbo. Y como el barco zozobra, todos andan nerviosos porque sea quien sea el que marque el rumbo, todos se van al agua, y tiene pinta de estar fría que te cagas.
¿Qué hacer pues? Tanto desde la Junta como en las provincias se suman reuniones de estrategia, se organizan almuerzos, se habla de política y se intenta llegar a los ciudadanos a través de los medios de comunicación porque recuperar lo perdido no es tarea sencilla, se arranca tarde y la rémora social ante la situación económica y de desempleo es enorme. No se han visto en otra. Y la veteranía política calibra de reojo la experiencia para remontar el vuelo acumulada entre los Jasp-A y dudan y lo hacen porque tienen sobrados motivos para hacerlo, y éstos no saben si acudir a la voz de la experiencia para reencontrar el sendero perdido, pero hacer eso da como corte. Un lío. Y el PP quedándose con algunas licencias de TDT de las que se había organizado para sí el Psoe, lo que provoca el resoplido burlón de algún ideólogo del proyecto inicial.
¿Y tú de quién eres? Gran frase pasillera que a día de hoy la mayoría socialista andaluza no sabe qué contestar. La otra es ¿que yo donde estoy?, pues en tierra de nadie. Que es donde ahora están los que para sobrevivir saben ponerse de perfil cuando arrecia temporal.