Un total de 14 de presos del centro penitenciario de Huelva
disfrutan desde primera hora de este martes de 48 horas de libertad vigilada para participar en la XXV Peregrinación al Rocío, organizada por la Asociación Rociera 'La Libertad' con la reinserción social como objetivo principal.
Para conmemorar estos 25 años, los organizadores han invitado a dos peregrinos de ediciones anteriores, que se han mostrado "muy ilusionados" por repetir la experiencia, ha informado la asociación en un comunicado.
La programación de la peregrinación es muy similar a la seguida en ediciones anteriores. De esta forma, a primera hora de este martes han salido desde la prisión de Huelva, teniendo previsto realizar las
paradas habituales en San Juan del Puerto, Moguer, el Coto de Montemayor o El Milanillo, y harán noche en la casa de la Hermandad del Rocío de Palos de la Frontera.
La llegada al Rocío se producirá el miércoles, jornada en la que
se encontrarán con la Blanca Paloma en su ermita y donde, por la tarde, se celebrará una misa de despedida.
Durante estos dos días, habrá, como en cualquier peregrinación al Rocío,
cante, baile, rezos y convivencia, aunque no se podrá consumir alcohol.
Además, dado su marcado carácter solidario, como en años anteriores,
los participantes van a realizar ofrendas de alimentos a lo largo del camino que se destinarán a los más necesitados.
Primera parada en San Juan
A las ocho y media de la mañana han llegado el grupo de
14 internos de la prisión de Huelva a San Juan del Puerto con motivo de la
XXV Peregrinación al Rocío. Tras los primeros kilómetros, la comitiva ha sido recibida a la altura del canal por los ediles Miguel Beltrán, Victoria Rodríguez, Horacio Valverde y Juan Martínez. Tanto el presidente de la Hermandad sanjuanera, hermano mayor y varios miembros de su junta de gobierno, han acompañado a la comitiva por su
recorrido por las calles sanjuaneras.
Los internos, tras recorrer la calle Pozonuevo, pararon a
desayunar en Bar El Chaparral de la calle San Juan y a continuación en la iglesia
rezaron la Salve ante el Simpecado sanjuanero. La hermandad obsequió a los peregrinos con unos pañuelos camperos con motivo del camino nº 25. Tras ello emprendieron Plaza de la Iglesia y las calles Real, Toledo, Avda. de la Esperanza y Prado de San Sebastián para dirigirse hacia Moguer. Son los
primeros momentos especiales que viven estas personas de esta actividad organizada por la
Asociación Rociera ‘La Libertad’ cuyo objetivo principal es la
reinserción social.