El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) será el principal centro de atención del Gran Premio de Italia de MotoGP que este fin de semana se disputa en el circuito de Mugello, escenario en el que no gana desde 2008 pero que año tras año le aclama como el gran ídolo local que es.
No lo va a tener nada fácil Rossi para lograr la victoria en Mugello, un circuito en el que las últimas siete victorias son españolas, desde la primera de Dani Pedrosa (Repsol Honda RC 213 V) en 2010 hasta la del pasado año de Jorge Lorenzo, si bien entonces la logró al manillar de la Yamaha YZR M 1 y en esta ocasión afrontará el reto sobre la Ducati Desmosedici GP17.
La primera cita de Valentino Rossi será con los médicos del campeonato, que deberán darle el visto bueno para disputar la primera jornada de entrenamientos, tras la que habrá una nueva valoración médica, después del accidente que sufrió practicando motocross y que le obligó a permanecer un día ingresado en un hospital de Rimini.
Un traumatismo abdominal y torácico leve, con un golpe en un riñón y en el hígado, fueron la consecuencia de la caída y la causa de su ingreso hospitalario, aunque el nueve veces campeón del mundo parece estar ya bastante recuperado tras haber permanecido descansando en su domicilio.
En cualquier caso Mugello -como también en el mes de septiembre Misano Adriático, el trazado que lleva el nombre de su amigo fallecido Marco Simoncelli-, son dos escenarios muy especiales para Rossi, que en el primero acumula nada menos que siete victorias consecutivas, desde 2002 hasta 2008, y en donde los "tifosi" siempre quieren ver a su ídolo en lo más alto del podio.
Sólo las molestias de la caída mientras practicaba motocross y sus rivales más directos, entre ellos su propio compañero de equipo, el español Maverick Viñales, se interponen en su objetivo.
Viñales es, precisamente, su rival más complicado en Mugello; líder del mundial con 17 puntos de ventaja sobre Dani Pedrosa, el "segundo" piloto de Yamaha ha demostrado una adaptación a su moto impresionante y sólo la caída de Austin y los problemas de neumáticos en Jerez de la Frontera le han alejado de la pelea por la victoria, que ha conseguido en Catar, Argentina y Francia.
Así las cosas, Maverick Viñales y su Yamaha YZR M 1, mecánica que ha ganado en Mugello en cinco de las seis últimas ocasiones, pues sólo en 2014 Marc Márquez y su Repsol Honda RC 213 V fueron capaces de relegar al resto de posiciones de podio a los dos representantes de Yamaha, Jorge Lorenzo y Valentino Rossi, por ese orden.
Marc Márquez ha ganado en tres ocasiones en la pista italiana, la primera de ellas en 2010 en 125 c.c., nuevamente al año siguiente pero ya en Moto2 y, por último, en 2014 sobre su Repsol Honda, a la que parecen "sentarle" muy bien los nuevos neumáticos delanteros de Michelin, que regresa en Italia al denominado "70" que ya utilizaron el pasado año.
Tanto Márquez como Pedrosa se han mostrado muy contentos con el rendimiento de ese neumático, lo que les puede dar un plus en Mugello para optar a la victoria junto a Viñales y Rossi, pero sin olvidar a Jorge Lorenzo.
El flamante fichaje de Ducati no lo tendrá nada fácil en un circuito en el que ha ganado en cinco ocasiones pues aunque la Ducati tiene el récord de velocidad máxima en esa pista, las peculiaridades del resto del trazado no se lo ponen nada fácil al prototipo de Borgo Panigale, que ganó por última vez en 2009 de la mano de su último campeón mundial, el australiano Casey Stoner.
Aún así, Jorge Lorenzo debiera ser un piloto a tener en cuenta en Mugello, además de su compañero de equipo Andrea Dovizioso, por su condición de local.
Será interesante ver el rendimiento de la revelación de la temporada en la categoría, el debutante francés Johann Zarco (Yamaha YZR M 1), quien tiene un tercero en 2013 y en la categoría de Moto2 como su mejor resultado en Mugello, para saber si aguantará el ritmo de los pilotos de cabeza, como también el británico Cal Crutchlow (Honda RC 213 V) o el australiano Jack Miller (Honda RC 213 V).
La pista de la Toscana puede ser también un buen lugar para presenciar el "paso adelante" de Aleix Espargaró y su Aprilia RS-GP, en un trazado en el que se entrenan habitualmente y donde probarán nuevos componentes mecánicos, como también su hermano Pol, pero en su caso a "lomos" de la novísima KTM RC 16.
Para Álvaro bautista (Ducati Desmosedici GP16) también puede ser una gran oportunidad, por el potencial de su moto, de dejar atrás la serie de caídas -dos-, que ha sufrido en los últimos grandes premios, España y Francia, para avanzar en una clasificación provisional del mundial en la que esperaba estar mucho más arriba, como también Héctor Barberá, a quien se le "han torcido" bastante las cosas en el inicio de la temporada.
Esteve "Tito" Rabat (Honda RC 213 V) es otro de los pilotos que tiene como principal objetivo avanzar en su rendimiento, todavía lejos del que de él se espera, mientras que Alex Rins (Suzuki GSX-RR) continúa con su recuperación tras la caída de Austin y será sustituido por el francés Sylvain Guintoli.