Que si pitó fuera de juego, que si pitó falta de Ortuño al portero, que si no era ni una cosa ni la otra... y así una y otra vez se repiten los comentarios de la afición cadista tras la dolorosa derrota en Reus. Derrota que, llegase como llegase el gol rival, resultó injusta ante los pocos méritos hechos por los locales con un solo disparo a puerta y el mencionado tanto anulado a los gaditanos.
Pero no queda tiempo para lamentarse porque la liga no para. Tanto es así que mañana mismo se vivirá otra jornada en el estadio Ramón de Carranza, que recibirá a un Numancia crecido tras ganar su envite del sábado ante el Nástic, eso sí, por la mínima.
La plantilla de Álvaro Cervera entrenará este lunes a las 10.30 horas, a puerta cerrada. Y tras la sesión de trabajo ya tendrá lugar la comparecencia ante los medios del técnico para analizar al siguiente rival. Hay que mirar hacia adelante, no queda otra.
Ya el martes, se trabajará a las 10.30 para dar los últimos toques de atención de cara al partido ante el Numancia, previsto para las 22.00 horas.