El argentino Gabriel Calderón, quien desde anoche es entrenador del Real Betis en sustitución de Juan Carlos Garrido, ha dirigido hoy en el Benito Villamarín la primera sesión de trabajo con sus nuevos jugadores, en la que participó como ayudante su compatriota Eduardo Anzarda, también con pasado bético.
El nuevo técnico del Betis, además de Anzarda, quien colabora con él en los últimos años en su etapa profesional en países del Próximo Oriente y fue jugador verdiblanco en la década de los setenta, llega con dos preparadores físicos, Pedro Gómez y Gabriel Calderón, éste hijo del entrenador.
Este primer entrenamiento ha sido presenciado por el presidente del Betis, Miguel Guillén, y el central franco-polaco Damien Perquis, quien ha recibido alta hospitalaria después de que ayer fuera intervenido debido a un cólico nefrítico que sufrió en la madrugada del pasado sábado.
Calderón, salvo con Perquis, ha podido trabajar con todos los componentes de la plantilla, a los que ha citado esta tarde para una segunda sesión y avanzar así en la preparación del encuentro del próximo viernes en Vigo ante el Real Celta, de la vigésimo primera jornada de la Liga BBVA.