Sin desviar un solo segundo la mirada hacia un Mundial que ya asoma, a menos de dos meses del inicio del gran reto de Luis Enrique Martínez, la selección española encara el desafío de dar el último paso hacia otra competición que quedó en el buzón de objetivos pendientes, una Liga de Naciones en la que el primer reto es repetir presencia en la final a cuatro, para lo que debe superar a Suiza en La Romareda.
La norma ha cambiado cuando la acción de la polémica dejó una herida abierta a la selección española. El tanto de Kylian Mbappé en una final que ganaba España en Milán, una jugada cuya posición quedaba inhabilitada porque Eric García tocaba el balón de forma posterior a la arrancada en posición antirreglamentaria del astro francés, provocó una derrota que convirtió a la Liga de Naciones en una competición por conquistar.
En un escalón distinto al inminente Mundial pero con la máxima importancia que le ha transmitido Luis Enrique a sus jugadores. Prohibido desviar la atención a lo que llegará desde noviembre en Catar. Antes se debe cerrar un grupo rumbo a la final a cuatro de la Liga de Naciones que se inició de manera irregular (dos empates ante República Checa y Portugal), pero que encontró la reacción obligada precisamente en la visita a Suiza.
Le concede a España un punto de ventaja sobre Portugal en la pugna por la única plaza que concede la clasificación. La opción de depender de sí mismo, hacer buena la historia que presenta una mayoría de triunfos ante Suiza antes de jugarse en Braga el liderato. La selección helvética apenas consiguió un empate en ocho visitas a España.
Un solo triunfo en la historia de enfrentamientos y que incluso desata el mejor recuerdo para el fútbol español, el accidentado debut en el Mundial 2010 de Sudáfrica en el que la Roja tocó el cielo con su éxito de mayor dimensión. Pero los números engañan en el deporte en numerosas ocasiones -un 75 por ciento de triunfos españoles que ganó 18 de 24 duelos-, y el grupo que dirige Luis Enrique tiene fresco el sufrimiento reciente en cuartos de final de la Eurocopa. Solo desde la tanda de penaltis final fue capaz de superar a un rival rocoso.
Es lo que espera Luis Enrique en La Romareda, donde 19 años después regresa la selección, y ante lo que busca soluciones. Sobre todo ofensivas, una vez capeadas las defensivas del inicio de la clasificación con dos partidos consecutivos sin encajar. Le faltan piezas arriba, fijos como Dani Olmo y Mikel Oyarzabal lesionados, otros que aparecen y desaparecen en función de su rendimiento como Gerard Moreno, Rodrigo Moreno y el caso que más preocupación interna desata, Ansu Fati. Aún le ven lejos de la confianza que exhibía antes de su plaga de lesiones.
El Mundial está en el aire para el que se perfilaba como una de las referencias. Otra regresará a la selección para tomar el mando, Pedri González, a quien las lesiones le han tenido más fuera que dentro de la selección desde que deslumbrase en la Eurocopa. Junto a Gavi, con el permiso de Koke, y Sergio Busquets, pueden presentar un centro del campo cien por cien barcelonista para la selección española.
Y en esa búsqueda continua del gol, todo apunta a que pese a la falta de minutos en sus clubes Luis Enrique priorice el rendimiento que siempre le han aportado en la selección jugadores como Pablo Sarabia y Ferran Torres más la presencia de Álvaro Morata como 9. En la Romareda, un campo especial para el goleador del momento, también le llegará el premio tan peleado por Borja Iglesias a sus 29 años y aspira a debutar otra joven sensación que sumar a la larga lista, Nico Williams (20 años), que sueña con seguir los pasos acelerados de Pedri, Ansu o Gavi.
Sin debate en la portería que pertenece a Unai Simón, en la defensa seguirá faltando Aymeric Laporte por lesión. Abre la puerta a la entrada de Eric García porque está más que cerrada al regreso de Sergio Ramos, con Pau Torres como pareja. La necesidad de laterales de largo recorrido ante un rival que se espera salga a encerrarse en su terreno, da ventaja a Dani Carvajal y Jordi Alba en los laterales.
Aunque Suiza, que se juega no descender de categoría y resucitó en la última cita sorprendiendo a Portugal (1-0), afirma en boca de su seleccionador, el turco Murat Yakin, que saldrá a presionar a España y a impedir que pueda desplegar su "juego atractivo". La realidad es que tiene perfiles para explotar una de sus principales virtudes, el contragolpe con Xhaka, Shaqiri y Embolo. Eso es lo que espera Luis Enrique.
Lo que es seguro es que no especulará Yakin ni pondrá la mente en lo que se presenta como 'final' por permanecer en el grupo de élite, la del martes ante la República Checa. La imagen que ofreció Suiza en la necesidad, el pasado junio, cuando perdía en la segunda parte del encuentro ante España y fue arriba para acabar perdonando Embolo el empate a puerta vacía, es la referencia a seguir en su primera visita a Zaragoza.
Respecto a ese encuentro recupera Suiza tras lesión a Cedric Itten, Fabrian Frei y el delantero del Chelsea Denis Zakaria, y también presenta una nueva 'perla' que aspira a debutar en ataque, Dan Ndoye, de 21 años.
. Alineaciones probables:
España: Unai Simón; Carvajal, Eric García, Pau Torres, Jordi Alba; Busquets, Gavi, Pedri; Sarabia, Ferran Torres y Álvaro Morata.
Suiza: Sommer; Widmer, Akanji, Elvedi, Rodriguez; Freuler, Xhaka, Sow; Shaqiri, Seferovic y Embolo.
Árbitro: Clément Turpin (FRA).
Estadio: La Romareda.
Hora: 20.45.