El productor de televisión José Luis Moreno, investigado en la Audiencia Nacional por una presunta estafa, ha negado todas las acusaciones en su contra y se ha valido de los últimos interrogatorios que ha practicado el juez para descargar responsabilidades en el resto de investigados, principalmente en Antonio Aguilera --a quien los agentes señalan como su 'número dos'-- y pedir el archivo del procedimiento que se sigue en su contra.

En un escrito remitido al Juzgado Central de Instrucción Número 2, al que ha tenido acceso Europa Press, el ventrílocuo ha asegurado que tras cuatro años de investigación la "situación resulta del todo punto intolerable" y la "única resolución posible y válida" es el archivo de la causa.

Moreno ha negado ser el "jefe" de un "entramado criminal de carácter económico". En el marco de su defensa, ha insistido en que se han practicado "multitud de diligencias" para esclarecer los hechos y "ni en una sola" se ha hallado "contenido mínimamente incriminatorio".

En el texto, firmado este jueves, el productor ha hecho referencia a los interrogatorios que se han celebrado en la Audiencia Nacional entre el 22 y el 30 de agosto a más de 70 investigados, en su mayoría presuntos testaferros y personal bancario. "Ni el magistrado instructor, ni el Ministerio Fiscal, ni tampoco ninguna de las acusaciones personadas formularon una sola pregunta en relación con Moreno", ha subrayado la defensa.

SE DESMARCA DEL RESTO DE INVESTIGADOS

"Todos y cada uno de los interrogatorios versaron y se centraron en Antonio Aguilera, Antonio Salazar y terceras personas vinculadas con los mismos, quienes serían los únicos responsables de tales hechos", ha señalado el letrado del productor.

Así, Moreno se ha desmarcado del empresario Antonio Aguilera, investigado en el procedimiento y señalado como su presunto 'número dos', quien se habría dedicado supuestamente a la falsificación de cheques y pagarés.

En 11 folios, la defensa ha insistido en que Moreno "no tenía conocimiento -ni lo podía tener- de que Aguilera había sido condenado por delitos de naturaleza económico-patrimonial". "De haberlo sabido, jamás le habría introducido en su ámbito profesional", ha añadido tras subrayar que Aguilera "era un financiador más".

El letrado ha hecho referencia a la declaración de Víctor Boné, quien compareció ante el juez el pasado 25 de agosto. A su juicio, fue "especialmente ilustrativa" porque "reconoció" que "se dedicaba profesionalmente al descuento fraudulento de pagarés a cambio de una comisión que ascendía al 25%, con lo que Aguilera costeaba su alto nivel de vida".

Según ha destacado el equipo jurídico en el escrito, al menos ocho de los investigados -entre directores de oficina o empleados bancarios-- "manifestaron no conocer a Moreno" y "reconocieron que todas las operaciones de financiación bancaria fueron solicitadas y gestionadas por Aguilera".

La defensa sostiene que Moreno está siendo investigado únicamente porque ostenta el "papel protagonista" en las "falsas declaraciones de Aguilera". Así, ha insistido en que el ventrílocuo "jamás" ha sido investigado y Aguilera "ya ha sido condenado en dos procedimientos judiciales".

"¿Hasta cuándo vamos a seguir destrozando la reputación de un profesional?", ha preguntado el abogado, en referencia a Moreno.

NIEGA SER JEFE DE UNA ORGANIZACIÓN CRIMINAL

Como ya hiciera Moreno en su declaración ante el juez, el equipo jurídico ha subrayado que el productor "no es el jefe ni miembro de una organización criminal" y que "tampoco ha tenido participación alguna en una hipotética defraudación bancaria". En este sentido, ha defendido que es "una persona con relevancia pública que viene operando en el sector del espectáculo desde hace más de 50 años".

Además, ha asegurado que ni Moreno ni sus sociedades han solicitado ningún tipo de financiación a las entidades bancarias "a las que se tilda de defraudadas". "Por ello, ninguna de tales entidades bancarias ha ejercitado acción alguna frente a Moreno o frente a las sociedades vinculadas", ha insistido.

Al hilo, los letrados han subrayado que de los 85 millones de euros en los se califica el presunto perjuicio ocasionado a los bancos, Moreno "no ha percibido cantidad alguna a título personal" y que las sociedades a las que está vinculado "solo percibieron" un 3% de dicha cifra. Así, Moreno ha mantenido lo que ya dijo en sede judicial: que no sabía ni podía saber el origen último de los fondos que le eran transferidos en sus negocios.