La ex pareja de Miguel Bosé ha hablado por primera vez sobre su relación y lo ha hecho en la revista Diez Minutos, con una amplia exclusiva en la que habla sobre los 26 años que pasó junto al cantante, su ruptura, el litigio que mantienen acerca de sus hijos y qué opina acerca del negacionismo del artista.
Según afirma Nacho Palau, su relación con Bosé “acabó como una historia de terror”. “Miguel empezó a cambiar cuando nacieron los niños” que tuvieron hace 11 años por gestación subrogada y “se le agrió el carácter”.
En 2016, tras la mudanza a Panamá y con la relación deteriorada, firmaron un acuerdo que reflejaba que Palau cobraba una nómina mensual, ya que trabajaba para Bosé, y que tenía a su disposición un coche de la familia y un apartamento en el que vivía solo “para evitar conflictos en casa”. En palabras de Palau, “Miguel cuando es bueno es muy bueno, y cuando es malo es el peor”.
La causa principal de la ruptura es que Bosé “estaba cada vez más amargado” y que estaba solo en Panamá puesto que la relación de Palau con el entorno del músico no era buena. Volvió a España pero dos veces al año viajaba a Panamá para para pasar un periodo largo con los cuatro niños, que seguían viviendo juntos. Esto fue así hasta que Miguel Bosé se mudó a México, llevándose a dos de los niños.
Esto ha provocado que el conflicto llegue a los tribunales. Palau ha solicitado la filiación de los cuatro niños —Diego y Tadeo, hijos biológicos de Bosé, que viven junto al cantante en México, e Ivo y Telmo, hijos biológicos de Palau, que viven en España—. De momento, el régimen de visitas consiste en que los niños se vean “siempre que puedan”. “Yo no soy el que se ha ido a México y se ha llevado a Diego y a Tadeo, yo no he sido quien ha separado a los niños”, afirma Palau.