La Sociedad Gaditana de Historia Natural, que coordina el proyecto Limes Platalea en su octava temporada, volverá a trabajar en el proyecto desde agosto y hasta el mes de octubre, momento en el que la espátula común se dejará ver en el cielo de La Barrosa con motivo de su migración anual a tierras africanas. Así, para hacer posible la continuidad de esta iniciativa científica y medioambiental, el delegado municipal de Medio Ambiente, Joaquín Guerrero, ha recibido a Javier Ruiz, coordinador del proyecto Limes Platalea junto a Francisco Hortas, en un encuentro en el que también han estado presentes el gerente de Chiclana Natural, Rafael Gallo, y la directora del Departamento de Medio Ambiente, Carmen Verdugo.
Durante el encuentro, el ornitólogo e investigador ha entregado al edil la propuesta de continuidad de los trabajos de cuantificación y seguimiento de la migración de esta ave amenazada a su paso por el litoral chiclanero. Joaquín Guerrero, por su parte, ha valorado la iniciativa señalando que “en apenas unos cuantos años la migración de la espátula se ha convertido en un referente en la investigación ornitológica de observación del paso migratorio de aves en España, atrayendo investigadores de toda Europa, especialmente alemanes, holandeses y británicos. Es por ello que se trata de un atractivo más a sumar a la, ya de por sí, interesante oferta veraniega de nuestro litoral; sobre todo cuando es observable a simple vista mientras se disfruta de un día de playa, lo cual no es muy habitual en otros fenómenos de esta índole”.
Hay que destacar que los 50 investigadores y voluntarios que conforman la iniciativa comenzarán su trabajo en el mes de agosto, de tal forma que durante los meses que transcurrirán hasta octubre será posible contabilizar entre el 70 y el 90 por ciento de las aves. La continuidad en el tiempo de la iniciativa permite, además, datar las fluctuaciones de población y constatar la recuperación de una especie que sigue estando en peligro de extinción.
El trabajo de campo se complementa con el anillado de los pollos que nacen en las marismas de Chiclana, una iniciativa que contribuye además la contabilización de la población, afortunadamente cada vez más numerosa, que renuncia a la migración para permanecer en el Parque Natural Bahía de Cádiz. “Chiclana dispone de una de las ubicaciones más privilegiadas del mundo para el avistamiento de un fenómeno migratorio de aves como es la Torre del Puerco; con un entorno de especial significación no sólo por sus características medioambientales, turísticas y etnográficas, sino también por la connotación histórica que le confiere haber sido testigo de la Batalla de Chiclana”, ha expresado el delegado municipal de Medio Ambiente.