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Chiclana

129 estudiantes han pasado por el Aula de Intervención desde 2012

Esta iniciativa, que en lo que va de curso ha atendido a 23 jóvenes de Primero y Segundo de ESO en Chiclana, trabaja con alumnos expulsados de larga duración.

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La Delegación Municipal de Educación continúa trabajando, por quinto curso consecutivo, en el proyecto denominado Aula de Intervención Socioeducativa, con el objetivo de trabajar con los alumnos expulsados de larga duración de los centros de Secundaria de la localidad y sus familias. De esta forma, los aspectos en los que se interviene principalmente son apoyo escolar, habilidades sociales, control de impulsos y prevención de conductas de riesgo en general, lográndose un apoyo para la mejora de la convivencia escolar.

De esta forma, año tras año se han ido introduciendo mejoras, tanto a nivel de la intervención individual, grupal y familiar, así como en la coordinación con los centros educativos y otros agentes sociales implicados. Así, hay que destacar que en lo que va de curso ha sido derivado al Aula de Intervención un total de 23 estudiantes, de los cuales 12 son de Primero de ESO, mientras que 11 son de Segundo. De esta forma, desde que se pusiera en marcha esta iniciativa en el curso 2012-2013, han sido atendidos hasta ahora 129, destacando el curso 2014-2015 con 32 alumnos, mientras que el curso pasado (2015-2016) fueron 24 casos.

“Estamos hablando de un proyecto, que va dentro del programa Convive y que lleva funcionando varios años, pero ahora hemos estructurado, compilado y unificado todos los datos y procedimientos”, ha explicado el delegado municipal de Educación, Joaquín Páez, quien ha recalcado que “tiene como fin cambiar los valores y costumbres de muchos alumnos y alumnas, que han sido expulsados de sus institutos por más de cinco días”. “Por ello, el Ayuntamiento pone a disposición de centros educativos, estudiantes y familiares esta iniciativa, para lograr personas con más empatías, alejados totalmente de la violencia y con un grado de responsabilidad mayor”, ha incidido.

Hay que destacar que el Aula de Intervención Socioeducativa comienza con la derivación, por parte de los centros, de los casos de expulsión. De esta forma, se abre un expediente en la Delegación de Educación, fijándose una entrevista con el estudiante expulsado y su familia por parte de las educadoras sociales. Asimismo, se lleva a cabo una consulta en Servicios Sociales, para comprobar si esta familia forma parte de alguna iniciativa de este área. “Una vez se lleva a cabo la entrevista, se detecta cuál la situación del joven expulsado y se solicita un acuerdo de colaboración, que deberá firmar el estudiante y sus familiares, ya que se trata de una iniciativa totalmente voluntaria”, ha aclarado.

Una vez acepta formar parte del proyecto, el alumno implicado es entrevistado de forma individual y se le explica cómo funciona el Aula. A partir de ahí, asiste a los talleres, que se llevan a cabo martes y viernes, de 10.00 a 13.00 horas, en el Centro de Iniciativas Juveniles Box. “Se intenta que, a partir de la democracia y el diálogo, los chicos y chicas expulsados se corrijan en su forma de actuar, siempre acompañados de sus familiares. Todo ello, con el objetivo de que, una vez finalice el periodo de expulsión, se reincorporen al centro con un cierto cambio de actitud positivo y, además, no haya perdido el curriculum normal del resto de sus compañeros”, ha aclarado Páez, quien ha añadido que “esta iniciativa ya ha sido premiada por la Federación Española de Municipios y Provincias, aunque el mejor premio que conseguimos es que muchos de estos chicos y chicas regresan en mejores condiciones a los institutos y sus familias ven cómo se esfuerzan por mejorar”.

Por último, indicar que, más allá de las actuaciones previstas inicialmente en el programa, también se llevan a cabo casos singulares, entre ellos, los protagonizados por estudiantes de 6ª de Primaria. Asimismo, se lleva a cabo una intervención de seguimiento, a través de la cual las educadoras sociales acuden regularmente a los institutos para comprobar que, una vez el estudiante regresa al centro, continúa trabajando y esforzándose. Y, por otro lado, existe la intervención de idoneidad, por la que los estudiantes continúan asistiendo al Aula de Intervención Socioeducativa, pese a no estar ya expulsado. “Todo esfuerzo para educar e intentar que los jóvenes tengan más posibilidades es poco, por lo que seguimos trabajando en ello”, ha comentado el responsable del área.

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