El año 2022 está marcado por la ruptura de miles parejas, pero también está el lado opuesto de las parejas valientes que, a pesar de las estadísticas, dan el sí quiero y la princesa del pop es una de ellas. Britney Spears y Sam Asghari han unido sus vidas en un evento lleno de caras conocidas. Vamos a desentrañar la boda look a look.
Comenzamos con la novia: eligió a Versace para su gran día, vestido entallado con gran abertura inferior y escote barco. Los complementos eran muy Britney para mi gusto: un choker de perlas, los guantes de la primera comunión y el detalle de los tirantes del sujetador de silicona transparente a la vista. Aún no lo supero, muy de los 2.000.
Seguimos con la diseñadora Donatella Versace, vestida de su propia marca y muy comedida para lo que nos tiene acostumbrados. Me gustó, solo le quitaba el collar. La multimillonaria Paris Hilton era una fantasiosa toda ella, me encantó el Versace negro con brillo y los zapatos, pero lo encajo este outfit más en alfombra roja. La cantante Selena Gómez me sorprendió negativamente porque suele ser elegante y acertar en sus apariciones, pero suspendió con el mono azul pavo real que no le estilizaba nada la silueta, era un look más propio para un sábado noche.
Continuamos con la reina del pop. Decidió mezclar un vestido de satén multicolor con unas medias de rejilla negra, sandalias plateadas con un bolso mostaza y un gran collar plateado lleno de cruces. Sin duda el peor look de toda su vida, que ya es decir. Lo único bonito la recreación del icónico beso con la princesa del pop. Para este momento junto a Madonna, Brit cambio el vestido nupcial por uno rojo, muy corto de pronunciado escote. Posteriormente hizo un tercer cambio y mostró un vestido barra americana negro que no dejaba nada a la imaginación en la parte inferior.
Por último, la actriz Drew Barrymore llevó un vestido original pero nada apropiado en color marrón chocolate y volumen extremo. He dejado al novio para el final porque se resume en una palabra: correcto. La boda de inspiración Cinderella tuvo detalles hortera-feos como los cascos dorados del pobre caballo que ya tenía bastante con llevar un tocado de plumas.
Hasta aquí la crónica de la boda de la princesa del pop.