El viento de levante que viene soplando los últimos días en la comarca ha provocado arribazones del alga invasora de origen asiático Rugulopteryx Okamurae, fenómeno que se viene repitiendo durante los últimos años en la costa campogibraltareña. En Tarifa, donde la temporada estival y las playas son fundamentales para la economía local, su Ayuntamiento considera que la llegada ocasional de estas algas no afectará a los bañistas.
Para ello, recuerda la delegada municipal de Medio Ambiente, Sandra Navarro, la localidad ya tiene la experiencia del año pasado, por ejemplo. “Los datos del pasado verano dejan claro que el alga asiática no afectó a los usuarios de las playas. El sector turístico no acusó la llegada de algas, sino que es el sector pesquero el afectado por este asunto”, explica.
Así, Navarro subraya que “estos días hemos visto que se repite lo mismo que los últimos veranos con el alga asiática. Su llegada depende del viento y de las mareas. Las imágenes que se han visto estos dos o tres últimos días han sido de arribazones de algas en la zona del Balneario. Esa parte, que son unos 800 metros lineales de playa, ni siquiera es una zona para el baño, porque está reservada para deportes náuticos”.
Por eso, indica la concejala, “las playas estarán en estado óptimo cuando comience la temporada. Aunque los servicios se vean condicionados por las medidas que se establezcan por el Covid-19, que es algo que compete a mi compañera de la Delegación de Playas, desde mi área sí tengo claro que a nivel medioambiental y para los usuarios de las playas, el alga no supondrá un problema, porque las arribazones se dan en zonas muy concretas y disponemos de 22 kilómetros de playas, que además son de gran amplitud”, recalca Navarro.
“Este año, que por las circunstancias del coronavirus, el turista será de lugares cercanos, no puedo más que invitar a los gaditanos a que disfruten de las playas de Tarifa, porque el alga no va a suponer problema alguno”, insiste la delegada tarifeña de Medio Ambiente.
Algo más que limpieza
Sandra Navarro señala que el principal problema que generan estas arribazones es el coste de la retirada de las algas. “Hay que tener en cuenta que Tarifa es municipio de menos de 20.000 habitantes y que el presupuesto con el que cuenta es acorde a esa circunstancia. Aunque en verano esa población se multiplique, el presupuesto con el que contamos para las playas no puede soportar la retirada de estas cuando es muy continuada”, indica.
“Esto supone algo más que una mera limpieza de playas. No se trata de los trabajos habituales de mantenimiento, sino que está demostrado ya que no es un problema de las playas, sino que son restos de algas que proceden de los fondos marinos. Por eso hemos insistido tanto a las administraciones, a la Junta de Andalucía y al Gobierno central, para que tomen medidas al respecto, porque los ayuntamientos no podemos soportar solos esa carga”, señala Navarro.
“El presupuesto para la limpieza de playas no puede prever estas grandes arribazones y eso nos obliga a reestructurar ese presupuesto, como sucedió el año pasado”, prosigue la edil, que insiste en que “esa experiencia del año pasado nos permite estar seguros de que las playas estarán en condiciones óptimas este verano para turistas y bañistas”, subraya.
Sector pesquero
Si bien el sector turístico y los usuarios de las playas, en general, no se ven afectados por el alga asiática, según explica la responsable municipal de Medio Ambiente de Tarifa, Sara Navarro, el sector pesquero sí que viene reclamando ayudas ante la presencia de la Rugulopteryx Okamurae, ya que su presencia, cada vez mayor, en los lechos marinos afecta a la pesca.
“El sector pesquero lleva años reclamando ayudas a las administraciones para afrontar las pérdidas que le genera el alga. Tenemos claro que es un problema de fondos marinos y no de playas y por eso siempre nos hemos posicionado del lado de nuestros pescadores”, indica Navarro.
La concejala recordó la creación de la Mesa Ciudadana para reclamar, en especial a la Junta de Andalucía, medidas de apoyo, como la campaña Un kilo, un euro, con la que reclaman apoyo económico al sector pesquero por la retirada de algas y evitar así que sean devueltas al mar.
Cabe recordar que en el pleno del pasado mes de febrero de la Junta de Comarca de la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar fue el propio alcalde de Tarifa quien elevó una moción para reclamar respuestas a las administraciones para paliar los efectos económicos del alga asiática, que logró el apoyo unánime de todos los grupos políticos.
