El Lunes Santo de Algeciras ha asumido ya casi como una tradición ofrecer dos desfiles juntos y a la vez separados, con características propias, diferenciados entre si, pero a la vez vinculados. En cualquier caso, el Lunes Santo de Algeciras es un desfile de pasiones, tanto las que despierta la Legión como las que provocan el Cristo de la Columna y la Virgen de las Lágrimas.
La presencia de los legionarios, con 146 caballeros y damas del Tercio Duque de Alba, 2º de la Legión, volvió a hacer que las calles del centro se abarrotasen. El espectáculo único que supone ver pasar a 160 pasos por minuto a los legionarios y su estilo igualmente único de hacerlo sigue levantando pasiones.
En una tarde soleada y agradable miles de personas se echaron a la calle para acompañar el paso de la Legión desde la avenida Fuerzas Armadas, al paso por Blas Infante, la calle Alfonso XI y la Plaza Alta.
En la parada en Alfonso XI, el alcalde, José Ignacio Landaluce, ofreció una recepción a los mandos del Tercio Duque de Alba, 2º de la Legión, como es habitual, antes de que el pasacalles continuase hasta apostarse, en la calle Radio Algeciras, ante la capilla de Europa para desfilar delante del Cristo en su estación de penitencia.