Por su parte, el cuadro que preside Federico Díaz volverá a la Liga regional sólo un año después de lograr el ascenso (en los despachos) a Tercera División. Sin embargo, la desastrosa temporada en la categoría nacional provocó que la primera plantilla chiclanera vuelva a competir con rivales de la talla del Rosal o el Atlético Zabal. Por ello, el dirigente blanco confía en que el club “esté lo más arriba posible, aunque sin descartar el ascenso a Tercera”.
Sin embargo, los problemas económicos que han provocado que el presupuesto para este año descienda un 20 por ciento hasta alcanzar los 130.000 euros; y la fortaleza de equipos como el San Fernando (favorito para subir de categoría), el Conil, el Arcos o el Xerez B provocarán que el Chiclana tenga muy complicado volver a recuperar su puesto en Tercera.
Para colmo, la pretemporada no se ha desarrollado de la mejor manera posible, puesto que a falta de 13 días para el inicio de la competición, el presidente decidió rescindir el contrato del técnico Bolli por desavenencias con parte de la junta directiva. A pesar de ello, sólo dos días después el club rectificó y volvió a mostrar su confianza en un entrenador, que cumplirá este año su tercera campaña al frente de la primera plantilla blanca.
Novedades
En cuanto al primer partido de la temporada, Bolli contará con buena parte del equipo que militó en Tercera División, aunque con las bajas de jugadores importantes como Eric, Ñoño o Javi Panés, entre otros.
Con todo ello, el equipo que debutará en el Municipal esta campaña podría ser el formado por Alberto en la portería, Flor, Ati, Romero y Diego Ramírez en defensa; Víctor Vía, Carlitos, Joselito y Emilio en el centro del campo; mientras que Kike y Lozano (máximo goleador de la categoría hace dos años) formarán la pareja en el ataque.