El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha informado de que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo ha estimado la adopción de la medida cautelar con carácter urgente que había solicitado el Ayuntamiento en relación a la retiradas y tratamiento de las bateas mejillones varadas en Getares, ordenando a las entidades demandadas la ejecución material de forma inmediata y solidaria.
Dichas entidades son: Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras, Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Ministerio para la Transición Ecológica, Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía; Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio; y empresa Mejillones de Andalucía SL.
Por ello, y al objeto de clarificar todos los aspectos de la medida, ha citado a todas las partes, demandante y demandados, a una comparecencia previa que tendrá lugar el próximo martes, 24 de julio.
El alcalde ha manifestado que desde el Ayuntamiento se han intentado soluciones a este problema desde el pasado mes de abril, pero que al no fructificar no ha quedado más remedio que recurrir a la Justicia. “Y ahora la Justicia ha convocado a todas las partes implicadas y a los responsables de ese daño que se está produciendo a los algecireños”, explicó.
Landaluce lamentó haber tenido que llegar a estos extremos y aseguró que ha intentado durante meses una resolución al problema, “pero no podemos permitir que la desidia de las administraciones que cobran tasas y obtienen beneficios por esas bateas mejilloneras, no sean capaces de reaccionar cuando ocurren percances y tengan que ser otros, con el dinero de los algecireños, los que tengan que aportar las soluciones”.
Finalmente, confió en que las administraciones implicadas cumplan ahora con sus obligaciones “y dejen de ocasionar perjuicios a la ciudad y a los algecireños”.
Cabe recordar que los servicios jurídicos municipales interpusieron la semana pasada una demanda contra las administraciones implicadas en este asunto, en la que solicitaba que se hicieran cargo de la retirada de las bateas por los daños que están ocasionando al litoral, a los usuarios de las playas, al parque natural de El Estrecho e incluso a la navegación marítima.