Dos oficiales de la Royal Police de Gibraltar han resultado heridos en una persecución de coches producida ayer, alrededor de las 4.30 horas de la madrugada.
Unidades terrestres y marítimas de la Policía intentaban frenar la actividad ilícita en el lado oriental del Peñón cuando un vehículo fue visto circulando hacia el oeste a gran velocidad. El conductor del vehículo ignoró las órdenes de los agentes para que parase y se produjo una persecución por zonas residenciales.
Durante la primera parte de la persecución, un agente en motociclista resultó herido, con el hombro izquierdo dislocado y una fractura del peroné izquierdo. El oficial se encuentra actualmente en el Hospital de San Bernardo, a la espera de una cirugía en la rodilla derecha.
La persecución se reanudó cuando el vehículo fue avistado de nuevo circulando a gran velocidad en Devil’s Tower Road. En esta ocasión, la persecución se extendió hacia el sur por diversos caminos. En un momento dado, los vehículos policiales bloquearon la carretera en el cruce de Queensway con el Caruana Road, en un intento de poner poner fin a la persecución. El vehículo sospechoso reaccionó subiéndose a la acera para evitar el cordón policial.
La persecución terminó minutos más tarde, cuando el conductor del vehículo sospechoso perdió el control y chocó contra un muro en Boyd Street.
Al ser detenido, el conductor del vehículo, de 29 años de edad y nacionalidad española (J.E.T,) y residente de La Línea de la Concepción, actualmente en paro, forcejeó con los oficiales.
Durante la detención, un segundo oficial resultó levemente herido cuando un vehículo policial rodó hacia atrás y chocó contra la puerta lateral de un segundo vehículo de la policía en el momento en el que una agente de la Royal Police estaba saliendo. Fue trasladada al hospital y dada de alta un poco más tarde.
El detenido fue acusado de dos cargos por no detenerse ante las órdenes policiales, otros dos por conducción temerosa, un cargo por conducir sin seguro obligatorio, otro por resistencia a la policía, otro por obstrucción policial, uno más por asalto a un agente de la policía y un último cargo por posesión ilegal de 0,7 gramos de resina de cannabis.