Novedades en el caso de Darío Márquez, el militar sanroqueño que fue despedido tras someterse a un trasplante de riñón. A pesar de que una especialista en Nefrología del Servicio Andaluz de Salud expuso en un informe que era conveniente que se incorporara a su puesto de trabajo, el tribunal médico militar lo consideró No Apto para continuar en el Ejército de Tierra.
La madre del soldado, Julia Fernández, remitió hace unas semanas una carta a la Casa Real en la que exponía la situación de Darío. La respuesta no tardó en llegar. El Jefe Adjunto de la Secretaría de Despacho del Palacio de la Zarzuela, José Luis Verdú Carrasco, firmaba un escrito en el que se informaba a que el Jefe del Gabinete de Planificación y Coordinación, ha remitido la carta al Ministerio de Defensa, “que es el organismo competente, para que lo estudie y, en su caso, le haga llegar directamente la resolución que proceda”.
La misiva tenía fecha del 16 de marzo. Díez días más tarde salía otro escrito del Ministerio de Defensa, firmado por el Subdirector General de de Recursos e Información Administrativa. Se le pedían los detalles de identificación, tras recibir la carta de la Casa Real “en la que solicita su intercesión para que su hijo pueda permanecer en las Fuerzas Armadas”.
Se envió toda la información por fax y, hasta el momento, no se han tenido más noticias.
Darío está, además, a la espera de la resolución del último recurso presentado por su abogado por la vía militar antes de acudir a la civil.
El soldado sanroqueño no está dispuesto a renunciar a su sueño, que no es otro que el de ser militar. Un trabajo que desempeñó durante casi ocho años de manera ejemplar.