El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, aseguró ayer que no está dispuesto a permitir una "política de cesión" con Gibraltar y advirtió de que no visitará el Peñón mientras no ondee en él la bandera española.
El ministro hizo esas declaraciones antes de participar en Cartagena en la clausura de un ciclo de conferencias sobre la democracia española organizado por la Asamblea Regional y la Universidad Politécnica de la ciudad portuaria murciana.
En su opinión, la única política posible entre el Gobierno de España y el de Gibraltar debe ser la de "cumplir la ley", tanto las resoluciones de Naciones Unidas que desde hace años piden la resolución del conflicto de soberanía entre ambos territorios como las de la Unión Europea (UE).
"No es posible que Gibraltar siga siendo un nicho de contrabando de tabaco, de blanqueo de dinero, de albergue de sociedades que pagan a un 10 por ciento solo los beneficios que generan en el peñón, ninguno, y dejando los que generan fuera", subrayó.
Además, denunció que España siga "sufriendo atentados" a sus pesqueros y a su medio ambiente.
Si para avanzar en la solución a esos conflictos son útiles las mesas de trabajo entre ambos territorios, ha asegurado, España estará dispuesta a sentarse y a participar en ellas, pero ha lamentado que la respuesta del Gobierno británico hasta ahora siempre ha sido negativa.
El embajador del Reino Unido en España, Simon Manley, había declarado por la mañana que el acuerdo para mantener conversaciones con España en torno a los grupos de trabajo "ad hoc" sobre Gibraltar está "muy cerca" y expresó su confianza en que ese formato sirva para aumentar el diálogo sobre este asunto.
García-Margallo precisó que, en cualquier caso, no está dispuesto a hacer políticas de cesión.
"No concibo que un ministro de Exterior español este en el peñón de Gibraltar. Yo no he estado en el Peñón ni siendo estudiante y no estaré mientras no haya una bandera española".
