El linense Rafa Trujillo (38 años) no ha dejado escapar el tren esta vez. Con una medalla olímpica, cuatro olimpiadas y una Copa América a sus espaldas, por fin ha llegado su momento Volvo Ocean Race.
¿Qué puede aportar Rafa Trujillo al equipo español?
Puedo aportar principalmente desde trimado hasta fuerza y conducción. Tengo la suerte, al menos por la experiencia que tengo hasta el momento, de que no me mareo y tengo un poco de humor andaluz que, en un momento dado después de 25 días en el agua… al menos la convivencia conmigo no será un problema [risas].
¿Cómo ves al equipo? ¿El hecho de que Iker y Xabi formen parte de él supone algo para ti?
El hecho de que Iker y Xabi estén involucrados en el proyecto, implica que no hay duda de la mentalidad ganadora del mismo. Es un proyecto que, aunque sale tarde, sale con ganas de hacerlo lo mejor posible y tiene a personas que lo único que saben hacer es ir a por todas. Es una mentalidad con la que he vivido en los últimos 20 años de mi vida deportiva y no es difícil para mí, todo lo contrario.
A bordo, vas a ser…
Seré caña de una de las guardias, trimmer y, como todo en la Volvo Ocean Race, un poco de todo.
¿Y en tierra, hay un área específica de la que te encargues?
En tierra hay ciertas bromas porque por un lado soy el encargado de las velas y por otro, en las últimas semanas parece que también de la comida, que parece algo simpático que el más grande de todos se encargue de esto. No sé si es coincidencia, si se quieren asegurar de que haya comida suficiente para mí o si de que si hay algún problema con la comida, soy yo el que me quedo sin comer… [risas].
¿Qué es lo que más te ilusiona de este proyecto?
Lo que más me ilusiona es buscar el reto de la vuelta la mundo. Hice la Copa América en 2007, cuatro olimpiadas y llega en un momento de mi vida que necesitaba un reto de este calibre para mantener las ambiciones deportivas. En los JJ.OO., nunca digas nunca, pero se puede decir que he llegado a lo máximo, a la medalla, y no hay más clases de barco en las que pueda navegar. Creo que con mis características de fuerza, grande… puedo aportar mucho al equipo y espero demostrarlo.
¿Qué sensaciones tienes por el momento a bordo del VO65?
En principio este barco se comporta mejor que el anterior [VO70] en rumbos cerrados, el tanque de agua en proa ayuda a que no saltemos mucho, con viento duro sigue siendo muy duro, y la verdad es que poco tiempo para sacar una conclusión clara. Necesitamos probarlo más y lo importante es que este nuevo sistema de monotipo tenemos que ser supuestamente todos iguales y esto es una ventaja, sobre todo para nosotros que llegamos un poco tarde.
¿Puede tener alguna ventaja el “llegar un poco tarde”, como tú dices?
Basándome en mi experiencia olímpica, cuando no tienes mucho tiempo para preparar una competición, te centras en lo importante, en lo básico, y eliminas opciones de errores. En este caso está claro que el día a día es llegar lo mejor posible a Alicante y eso puede ser una ayuda, pero está claro que todos nos cambiaríamos por unos meses más “de complicación” porque esto es una contrarreloj y en el último mes, por ejemplo, hemos descansado cuando salimos del barco. Pero estamos animados, con muchas granas y el equipo está trabajando muy duro y sólo se puede ir para arriba.
¿Qué le pedirías a esta edición de la Volvo Ocean Race?
Yo lo que pediría es tener las condiciones para que todos en el equipo puedan dar el cien por cien de sí mismos y como confío en el equipo creo que eso nos llevará a un buen resultado. Que las circunstancias nos ayuden para que cada uno de el 100, eso espero. Y si yo, a nivel personal, lo he dado me iré satisfecho con cualquier resultado pero está claro que dicho esto, si cada uno da el 100, las expectativas son las más altas posibles.