La Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar (APCG) ha remitido una carta al Subdelegado del Gobierno de la Nación en la provincia de Cádiz, Javier de Torre, debido a los incidentes registrados en el partido de fútbol Real Balompédica Linense – Algeciras CF, en el que al menos un periodista desplazado desde Algeciras sufrió el acoso de un numeroso grupo de espectadores, que durante gran parte del encuentro se dedicaron a insultarle y amenazarle a gritos, llegando incluso a golpear con una bandera la cabina de transmisión en la que se encontraba.

La APCG le explica al Subdelegado que este periodista tuvo que permanecer en la cabina incluso durante el descanso, teniendo que llamar a un conocido a la hora de salir del campo, por si se produjera alguna agresión. En ese sentido, se lamenta que la directiva de la Balompédica no tomare ninguna medida para evitarlo, adoptando una postura que podría calificarse cuando menos de irresponsable, sin que hasta el momento haya habido ninguna comunicación de repulsa por parte del club linense.

Desde la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar se informa asimismo al Sudelegado de que la directiva dela Balona negó acreditaciones de prensa a algunos periodistas de Algeciras con el argumento de que no se facilitaría el acceso a aquellos medios que no hubieran cubierto al club local durante toda la temporada, lo que obligó a algún informador a tener que comprar una entrada. Además, de que se llegó incluso a recomendar a algunos periodistas procedentes de Algeciras que no acudieran a la sala de prensa, porque era posible que hubiera algunos exaltados en las proximidades.

Para la APCG, independientemente de que negar las credenciales o recomendar que algún periodista no vaya a la sala de prensa supone negar el derecho fundamental de informar y estar informado, lo que resulta sorprendente es que se hayan producido los incidentes en un partido en el que se deberían haber tomado medidas de protección  o vigilancia, dada su consideración de alto riesgo. En ese sentido, traslada al Subdelegado la conveniencia de que este tipo de hechos se tuviera en cuenta para  futuros encuentros e incluso que se recomendara a las respectivas directivas que deben asumir su parte de responsabilidad al respecto.