La Confederación Española de Pesca (Cepesca) ha celebrado que, tras un año y medio y seis rondas de negociaciones, la Comisión Europea y el Reino de Marruecos hayan alcanzado esta mañana un nuevo acuerdo sobre el protocolo pesquero, que "permitirá regresar al caladero marroquí a casi un centenar de embarcaciones españolas que dependen de estas aguas y a unos 800 tripulantes".

En un comunicado, el secretario general de Cepesca, Javier Garat, ha calificado el resultado del acuerdo en general, de "satisfactorio", salvo para la modalidad de arrastre de profundidad, ya que introduce mejoras técnicas importantes en algunas categorías que permitirán optimizar su aprovechamiento, sobre todo en las categorías 1 (cerco artesanal) y 2 (palangre de fondo artesanal).

"Especialmente estas dos últimas modalidades estaban esperando desde hace año y medio el poder volver al caladero y poder ganarse de nuevo la vida con la actividad pesquera. El acuerdo supondrá un impulso económico a puertos como el de Barbate, Algeciras o Conil", añadió.

El secretario general de Cepesca subrayó que se trata de un acuerdo que "respeta el mandato del Consejo y las recomendaciones del Parlamento Europeo, permitiendo acceder a los excedentes de pesca de Marruecos de forma sostenible y respetando el derecho internacional".

Asimismo, destacó que la contrapartida financiera es "equilibrada y el mayor esfuerzo económico solicitado a los armadores españoles es aceptado por las mejoras en las condiciones técnicas".

No obstante, con relación a la categoría 4, Cepesca señaló que las condiciones finalmente impuestas a la modalidad de arrastre de profundidad vayan a impedir en la práctica el acceso de la flota cefalopodera, la cual tenía grandes esperanzas tras la exclusión de su flota del acuerdo con Mauritania.

Además, la Confederación lamenta también la no inclusión en la categoría 5 de los atuneros cerqueros congeladores y sigue sin entender los motivos por los que no han sido incluidos, al ser una pesquería bien regulada por ICCAT y que no presenta problemas de gestión.

Cepesca ha pedido tanto a la Comisión Europea, como al Consejo y al Parlamento Europeo "la mayor celeridad posible" en la tramitación de este protocolo para que las familias que viven de este caladero puedan retomar su fuente de ingresos lo antes posible.