La Feria de Los Barrios vivió ayer una jornada festiva, de ambiente familiar en el ferial y consagrada a su patrón, San Isidro Labrador, cuya imagen procesionó por el centro de la localidad como preámbulo al primer día completo de las fiestas tras los prolegómenos del martes y la primera noche del ferial.
El tiempo, la principal amenaza para la jornada de fiesta, dio tregua por la mañana a pesar del constante viento y sólo a partir de las 14.00 horas, aproximadamente, cayeron las primeras gotas de una levísima llovizna, siempre intermitente, que no fue obstáculo para los barreños y los visitantes de la Feria pudieran disfrutar al máximo del ambiente en el recinto ferial.
Desde la mañana la calles del centro vivieron un gran ambiente, con trajes de faralaes por doquier y muchas ganas de disfrutar del día. A las 11.00 horas comenzó la multitudinaria misa rociera en la parroquia de San Isidro Labrador, abarrotada para la ocasión. Nadie quiso perderse los honores al patrón de la Villa. Durante casi una hora y media se desarrolló la misa en honor de San Isidro Labrador.
Y tras la misa rociera, para mantener el tono de la fiesta, a cargo de la Hermandad del patrón, la imagen de San Isidro Labrador salió de su templo en procesión para recorrer las calles del centro. Multitud de personas se congregaron, en especial a la salida de la parroquia, para repartirse luego por las diversas calles del casco antiguo. La comitiva estuvo encabezada por las cortes de honor de la Feria, con las dos reinas, infantil y juvenil, y las 14 damas de honor, además de la corte de la tercera edad. Los miembros de la Hermandad de San Isidro Labrador y los componentes de la corporación municipal, con el alcalde, Jorge Romero, al frente precedieron el paso de la imagen del patrón.
Como es habitual, uno de los momentos más intensos de la procesión fue el encuentro de San Isidro Labrador con los caballistas. Numerosos jinetes saludaron, sombrero en mano, al patrón, para luego incorporarse al desfile y cabalgar tras la comitiva, a la que acompañó hasta el regreso de la imagen al interior del templo. El desfile de jinetes continuó después, ya más disgregado, hasta el ferial, donde ayer vivieron su día más especial.
Los bares del centro de la localidad mostraron un sensacional ambiente durante todo el día, desde que por la mañana comenzaron a poblarse las calles esperando la procesión y mientras desfilaba la misma, hasta después de ésta, ya cargando las pilas para acudir a la Feria. Igualmente, los locales ubicados en los alrededores del Mercado de Abastos, muy próximo al ferial, también mostraron un muy buen ambiente, el que le dieron aquellos que decidieron hacer una última parada antes de meterse de lleno en el recinto ferial y que hicieron que la Feria y su ambiente se extendiese también a los alrededores.
En medio del ambiente festivo no faltaron algunas críticas al equipo de gobierno por la disolución de la Banda de Música Municipal y el hecho de haber contratado a otra banda para la procesión del patrón. Pero por lo general las primeras horas de la jornada discurrieron con un fantástico ambiente.
Ambiente familiar
El ferial cobró vida muy pronto. El hecho de que en algunas casetas se celebrasen comidas, bien para socios, bien para cualquiera que quisiera acercarse, hizo que el recinto se ambientara desde temprano. Las calles del ferial se llenaron pronto y la leve llovizna que amenazó en varias ocasiones propició que las casetas comenzasen también desde muy pronto a acoger a la gente que visitaba la Feria con ganas de comer bien y disfrutar de la fiesta.
Incluso las atracciones para los más pequeños iniciaron pronto la actividad, ya que esas primeras horas de Feria, más tranquilas, son las que aprovechan los padres para pasear con los niños para que éstos disfruten de sus actividades preferidas. Las tómbolas para el público infantil, así como los cacharros destinados a este mismo público fueron las primeras en poner el habitual ruido de fondo de sirenas, pitos y música que tienen las calles de la Feria.
Entre los almuerzos y copas que se llevan a cabo en las 17 casetas de la Feria barreña destacó el de la Unión Deportiva Los Barrios, que celebró una comida muy especial a la que estaban invitados todos los integrantes del club, desde el primer equipo a las categorías inferiores, por lo que el ambiente en esta caseta estaba asegurado. El presidente del club, Álvaro Moya, ejerció de anfitrión a una velada que incluso albergó la emisión en directo de un programa de radio.
Si las sirenas y la música de las atracciones, así como las imprescindibles sevillanas de las casetas, pusieron la banda sonora, el olor de las cocinas de las casetas dio un extraordinario aroma a la calle principal del ferial, al igual que los puestos ambulantes de comida, que también tuvieron su clientela desde las primeras horas.
Con el paso de la hora del almuerzo, que como siempre se dilató en la Feria, poco a poco éstos fueron dejando paso a las copas, la diversión y los bailes por sevillanas. Las casetas-discoteca, las últimas en entrar en acción, se fueron llenando. El ambiente familiar, sin dejar de estar presente, fue dando cabida también a una media de edad más joven y la tarde se vistió de fiesta.
Los jóvenes llenaron las casetas y las atracciones. El ambiente continuó creciendo hasta la llegada de la noche, durante la que se mantuvo el calor, a pesar de que el tiempo no acompañó del todo. Sin embargo, el fuerte viento ayudó a que la lluvia no apareciese del todo, con lo que los barreños pudieron disfrutar al completo de su primer día de la Feria de Mayo y, cómo no, de su segunda noche.
La Villa aparca la rutina y la preocupación por la crisis económica y saca lo mejor de Los Barrios en la Feria, como se pudo comprobar en el ferial, donde no faltó el buen ambiente, las sevillanas, el color y el calor de la Feria. La Villa destiló la esencia en un día especial para el patrón, los caballos y las familias.
Hoy, Día del Niño
Para el jueves está previsto la celebración del Día del Niño en la Feria de Los Barrios. Por este motivo, las atracciones tendrán un precio más reducido, con lo que se espera que los más pequeños sean los protagonistas durante la tarde en el ferial. Además, el Hotel Montera acogerá el almuerzo de homenaje a la tercera edad. Tras el mismo se llevará a cabo la coronación de la corte de honor de este colectivo, así como una entrega de premios.
