La Delegación Municipal de Educación se ha reunido esta semana con los directores de los CEIP e IES de la localidad con el objetivo de poner en común los problemas, necesidades y camino a seguir en el futuro de manera conjunta.

Se trató principalmente el problema existente en los centros educativos consistente en los sucesos actos de vandalismo que soportan estos edificios públicos, tales como rotura de cristales y vallas, así como allanamientos y práctica de barbacoas y botellones en el interior de los recintos.

La edil de Educación, María Eugenia Fernández, ha anunciado al respecto que “estamos trabajando de manera decidida junto a la Delegación Municipal de Policía Local para aplicar cuantas medidas sean necesarias para erradicar dichos actos de vandalismo”.

Se ha solicitado, además, por parte de los docentes, que los talleres y cursos impulsados desde la Delegación Municipal de Educación y que se impartan en los centros educativos de la localidad se desarrollen abarcando cursos completos, de manera que todos los alumnos de un determinado curso escolar puedan verse beneficiados de estas iniciativas educativas municipales.

Han puesto sobre la mesa ambas partes la problemática existente al “haber determinadas obras que, por su naturaleza, se encuentran al límite de competencias entre las distintas administraciones implicadas, por lo que clarificaremos la delimitación de competencias existentes para hacer más ágiles las peticiones de los centros educativos de la localidad”. Además, ha anunciado que “estamos trabajando junto a la Delegación Municipal de Vías y Obras para ofrecer a estos centros educativos un número de contacto que pueda hacer frente a diversas emergencias e imprevistos que puedan surgir”.

Ha sido también objeto central de la reunión las incomodidades que surgen de la aglomeración del tráfico rodado en las puertas de estos centros a las horas de entrada y salida de los alumnos. Al respecto, Fernández ha afirmado que “estamos barajando diferentes medidas que paliarán esta situación”, provocada por la intención de los padres de dejar a sus hijos justo en la puerta de los centros educativos, con el consiguiente peligro de atropello que sufren los jóvenes.

Destaca la puesta en marcha de una campaña de prevención y sensibilización junto a la Delegación Municipal de Tráfico con el objetivo de “fomentar el uso responsable y estable de los vehículos rodados por parte de los padres y madres de alumnos que recogen a sus hijos, para evitar estas aglomeraciones y colapsos”.